Relojes

Se subasta el espectacular reloj Cartier Cheich inspirado en el París-Dakar

La casa de subastas Sotheby’s estima que la pieza se venderá por un precio entre los 200.000 y los 400.000 euros, aunque los coleccionistas es habitual que sorprendan con pujas más altas de la cantidad estimada inicialmente.

Edición exclusiva Cartier Cheich.
Edición exclusiva Cartier Cheich.Sotheby's

Como sabrán los aficionados al automovilismo, los relojes son piezas que habitualmente se otorgan como premio a los ganadores de las carreras más destacadas. Por ejemplo, los que ya han sido vencedores del 24 horas de Daytona o los de las 500 millas de Indianápolis tienen en su poder una edición exclusiva de la carrera que adquieren al finalizar la prueba en primera posición.

Aunque siempre es especial recibir un obsequio como este, que recuerda un logro tan importante para un piloto, estas son piezas que se diferencian de las ediciones normales únicamente por la presencia de un logotipo y algún otro pequeño detalle. Sin embargo, Cartier quiso llevar un paso más allá la creación de un reloj exclusivo para agasajar a los ganadores del París-Dakar.

Detalle del Cartier Cheich que se subasta.
Detalle del Cartier Cheich que se subasta.Sothebys

Cartier Cheich, un diseño atípico

El reloj evita el grabado básico trasero y convierte el total de la pieza en un símbolo que emula la carrera en cada detalle, siendo un ejemplar que no se parece a ningún otro producto del mercado. El Cheich, nombrado así por la tela que se coloca alrededor de la cabeza para protegerse en el desierto del sol y la arena, cuenta con capas que recrean los pliegues de la prenda a través de una combinación de oro blanco, amarillo y rosa.

Este modelo fue el resultado del trabajo conjunto entre Alan Dominique Perrin, director de Cartier en los 80, y Thierry Sabine, fundador de la prueba París-Dakar. El reloj fue un encargo a la joyera para premiar a los vencedores de la nueva carrera, eso sí, con una sorpresa más, para obtenerlo los pilotos debían ganar la carrera dos veces seguidas y con el mismo tipo de vehículo.

La prueba tradicionalmente comenzaba en Francia para luego atravesar el continente africano, un recorrido de cerca de 1000 kilómetros en el que los pilotos escogían entre una moto o una serie de vehículos todoterreno para conducir. La hazaña ideada por Perrin y Sabine era tan complicada que solo hay cuatro piezas fabricadas en todo el mundo, un hecho que también responde a que en 1986 dejó de fabricarse como luto por la trágica muerte del fundador de la competición ese año.

Un reloj de muñeca.
Un reloj de muñeca.sothebys

Así, el diseño atípico y la rareza de la pieza hacen que los coleccionistas puedan estar especialmente interesados en la puja. Si bien la casa de apuestas Sotheby’s estima que el Cheich se venderá por una cantidad entre 200.000 y 400.000 euros, se prevé que esta oportunidad irrepetible acabe por elevar mucho más el precio de compra de esta edición coleccionista tan exclusiva de Cartier.