Madrid

La copa de Navidad más cara para la “mano derecha” del alcalde de Arganda

Piden su dimisión tras dar positivo en alcoholemia y embestir a dos coches. Le acusan de no pagar la grúa y de que le apliquen «trato de favor» al no tramitarse su caso por la vía penal.

Estado en el que quedó el vehículo de la ex alcaldesa de Pinto y ahora «mano derecha» del alcalde de Arganda
Estado en el que quedó el vehículo de la ex alcaldesa de Pinto y ahora «mano derecha» del alcalde de ArgandalarazonLa Razón

El alcohol juega malas pasadas al volante y un ejemplo de ello es el caso de la jefa de gabinete del alcalde de Arganda y ex alcaldesa de Pinto, Gloria Razábal. Terminó de celebrar las navidades con el equipo de gobierno socialista de la localidad madrileña el pasado martes de la peor de las maneras que uno podría imaginarse: multada por la Policía local, después de dar positivo en alcoholemia y causar destrozos en otros dos coches.

Gloria había estado comiendo con sus compañeros en un restaurante próximo a la plaza de Arganda, entre ellos el alcalde, Pedro Hita Téllez (PSOE), ahora también presidente de la Federación madrileña de municipios. Acabada la celebración típica de estas fechas festivas entre compañeros, decidió coger el coche para trasladarse a su domicilio, en la localidad de Pinto. Pero a la altura de la calle Juan de la Cierva, en pleno centro urbano, la ex alcaldesa no pudo controlar su coche y acabó embistiendo a dos vehículos que se encontraban aparcados en la vía, causándoles daños en la chapa. La mano derecha del alcalde «no paró para poner una nota a los propietarios de los coches afectados», según aseguran fuentes consultadas, y trató de continuar con la marcha hacia Pinto.

La Policía Municipal percibió su comportamiento errático al volante y decidió darle el alto unos metros más allá del lugar donde se había producido el siniestro con los vehículos, a la altura de Juan de la Cierva número 18, según consta en el boletín de denuncia al que ha tenido acceso LA RAZÓN. Los agentes sometieron a Razábal a una prueba de alcoholemia. En la primera de ellas, que se le practicó a las 20:43, ya arrojó resultados por encima de los límites permitidos: 0,51 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

Trece minutos después, se sometió a la segunda, como es habitual en este tipo de controles cuando se aprecia alcohol al volante. El resultado fue de 0,44 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, todavía por encima de lo permitido (0,15 mililitros es el máximo legal). Al final, la jefa de gabinete acabó pasando la tarde con los agentes y se marchó a su casa a las 21:30, después de que la grúa se llevara el coche al depósito municipal.

El caso no ha pasado por alto a los grupos políticos de Arganda del Rey. Tanto PP, Cs y Vox exigieron el jueves su dimisión tras el accidente que implicó a varios vehículos, aunque no causó daños personales. Al parecer, el alcalde ya ha explicado a los portavoces de los diferentes grupos que no va a prescindir de la ex edil de Pinto. El Grupo Popular ha ido más allá y ha pedido expresamente la celebración de un pleno extraordinario en la localidad en el que se debata el «cese inmediato» de Gloria Razábal y le insta a que «la aparte de todas las responsabilidades que ostenta por su cargo», amparándose en el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de Entidades Locales. «Hay muchas sombras y muchas cosas que aclarar», dice el portavoz del Grupo Popular, José Rodríguez Sardinero. «Como alcalde, en 2009, me sucedió algo parecido cuando un concejal del PP en unos hechos similares tuvo que dimitir al dar positivo al volante. Lo hizo mucho antes de que se lo pidiera el PSOE, entonces en la oposición. El cargo público que ostentamos está por encima de nosotros y, si se lo exigimos a los ciudadanos y hacemos campaña para no coger el coche estos días, debemos dar ejemplo».

Pero aún hay más cuestiones que no están claras y que «no parecen muy éticas y representan un claro trato de favor» hacia Razábal, según Rodríguez, como es el hecho de que, tras hacer comprobaciones, la asesora del primer edil «no pagó ni la grúa ni el depósito. Y el coche lo retiró una persona ajena a la propiedad del vehículo, ya que fue su hija la que llevó a cabo esta función, cuando debe ser el propietario». Eso le permitió ahorrarse 105 euros de la grúa, más los siete euros que hay que abonar por el depósito municipal.

Los populares recuerdan ahora el último comentario de Gloria sobre Cristina Cifuentes en las redes sociales en las que acusaba a la ex presidenta de «olvidarse de algo imprescindible en la política: la ética y la moral». Pero el asunto no queda aquí. Ahora la polémica se centra en el hecho de que el caso se ha tramitado como una sanción administrativa que implica una multa de 500 euros, cuando el PP considera que debería hacerse por la vía penal. Y es que, aunque el Código Penal fija en 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, la tasa a partir de la cual el consumo de alcohol se considera delito, alcoholemias inferiores, en el tramo entre 0,40 y 0,60, se tramitan también por la vía penal cuando ha ocurrido un accidente, según la instrucción del Fiscal de Seguridad Vial que aplican las policías locales. Por eso, el PP ha solicitado el listado de alcoholemias que se han instruido en Arganda «porque este es el criterio que se ha seguido con todos los ciudadanos de la localidad». La cuestión es que ahora los propietarios de los coches perjudicados podrían presentar una denuncia por un delito contra la seguridad vial y la Fiscalía podría actuar y calificar lo ocurrido como delito.

La situación cambiaría mucho para la asesora del alcalde de la localidad madrileña si se tramitase por esta vía, según asegura Mario Arnaldo, presidente de la asociación de defensa de los Automovilistas AEA. En el mejor de los casos, si Razábal aceptara una sentencia de conformidad se vería privada del carné de conducir durante ocho meses, tendría que afrontar una multa de unos 1.000 euros y debería hacer un curso de recuperación del permiso. Además, tendría antecedentes penales al considerarse esta alcoholemia como un delito. No todo acaba aquí, a Razábal las copas de Navidad le van a salir más caras que nunca porque, aunque su seguro abonará la reparación de chapa a los conductores afectados, luego será la compañía la que le repercutirá el coste de la reparación. Los seguros no cubren las alcoholemias.