Ayuntamiento de Madrid
El peatón gana espacio en la nueva Carrera de San Jerónimo de Madrid
Las obras de remodelación de la calle del Congreso empiezan hoy y durarán ocho meses. El Ayuntamiento busca mejorar la accesibilidad sin renunciar a ningún carril de circulación
Pocas calles tienen un peso específico en España que se equipare a la Carrera de San Jerónimo. Ninguna otra ha visto ni ve cómo en uno de los edificios que se levantan sobre sus aceras se toman la gran mayoría de las decisiones más trascendentes de la historia del país. Lleva siendo así desde la inauguración de la Cámara Baja, el 29 de diciembre de 1978. Si se hiciera un estudio de los inmuebles que más veces salen en televisión, los que más nombran en los periódicos y los más recitados en las radios estaría a la cabeza de la lista. Y con él su calle. La vía que es el hogar del Congreso de los Diputados, sede de la soberanía nacional, merece un entorno a la altura del poder que representa. Esa es la intención que persigue el Ayuntamiento de Madrid, que esta misma semana inicia la segunda fase de las obras de remodelación del entorno de las Cortes.
Los técnicos municipales estiman que las obras, cuyo presupuesto se adjudicó en algo más de dos millones de euros, se prolongarán durante los próximos ocho meses. Estos trabajos, que corren a cargo del área de Obras y Equipamientos del Consistorio, se corresponden con la segunda fase del lavado de cara al complejo Canalejas y afectarán, además de a la ya mencionada Carrera de San Jerónimo (en su tramo comprendido entre Cedaceros y la plaza de Canalejas), a las calles Cedaceros, Virgen de los Peligros y Arlaban, todas del distrito Centro. El fin que se persigue es potenciar la presencia de los peatones, sin que esto repercuta en el tráfico rodado.
«El objeto de este proyecto es la reordenación de la sección de estas calles, sin eliminar ningún carril, para adecuarlas a la normativa vigente de accesibilidad universal», señalan fuentes del área de Gobierno que encabeza Paloma García Romero.
¿En qué consiste entonces el plan de remodelación? En primer lugar, los operarios renovarán todos los pavimentos para mejorar así los criterios de sostenibilidad. Lo harán incorporando zonas de pavimentos drenantes (que son aquellos mejor preparados para la evacuación del agua de la lluvia). Asimismo, sustituirán el alumbrado que existe actualmente por otro de alta eficiencia energética, plantarán nuevos árboles y renovarán por completo tanto el mobiliario urbano como la señalización vertical y viaria. «Todas esas actuaciones contribuirán a la mejora ambiental de todo el entorno, a la puesta en valor del patrimonio arquitectónico, al perfeccionamiento de la movilidad, de la accesibilidad y el transporte público, así como de la calidad del paisaje urbano», recalcan los responsables de las obras.
El proyecto se ha fundamentado en un estudio previo del terreno, de sus usos y sus servicios, un análisis que ha sacado a la luz los puntos fuertes de la Carrera de San Jerónimo y su entorno, así como los aspectos a mejorar. Asimismo, se han utilizado «criterios análogos a las calles ya remodeladas para dotar de homogeneidad y estabilidad formal a todo el espacio público del entorno. Se pretende la armonización equilibrada de usos y funciones en las mejores condiciones de seguridad, movilidad y fluidez del tráfico», sostienen desde el área de Obras y Equipamientos. Así, todas las calles aledañas presentarán una estética acorde al valor patrimonial e histórico que ostenta la zona.
Obras en Sol
A todo esto se une otro proyecto que cambiará la forma de ver el centro de Madrid: la futura reforma de la Puerta del Sol, un proyecto que José Luis Martínez-Almeida ya presentó hace unas semanas y que supondrá una importante revisión del mayor punto neurálgico de la capital. Su peatonalización supondrá la reorganización del tráfico en todo el entorno, aunque desde el Consistorio aún no han especificado cómo afectará al entorno del Kilómetro Cero. Presumiblemente, una de las zonas indirectamente afectadas será la Carrera de San Jerónimo.
Pero antes de eso se producirá este lavado de cara a la zona de las Cortes. «Se garantiza que todos los itinerarios peatonales sean accesibles, estableciendo un ancho suficiente de las aceras, teniendo en cuenta la gran afluencia de personas que transitan por ellas», aseveran. No en vano, no es raro ver grandes congestiones de peatones obligados a caminar en fila de uno en los aledaños a la plaza de Canalejas. Así, para solucionarlo se utilizarán «pavimentos tacto-visuales en los pasos de peatones y paradas de autobuses y se prestará especial atención a la ubicación y disposición del mobiliario urbano con el objeto de no crear barreras arquitectónicas». Todo eso dará como resultado un entorno mucho más despejado y más fácilmente transitable.
A su vez, la ordenación del transporte público también será objeto de revisión. De esta manera, en la calle Cedaceros se habilitará «un gran espacio de regulación, teniendo en cuenta la futura peatonalización total de la Puerta del Sol y su entorno». Esto incluye también actuaciones para facilitar el acceso de los viandantes a los autobuses urbanos que transitan por la Carrera de San Jerónimo y el resto de vías afectadas.
En consecuencia, y para mejorar aún más el paisaje y hacer de Cortes un entorno más fresco, se instalarán nuevas zonas de ajardinamiento y se plantarán árboles. De paso, esto mejorará la calidad del aire. Otra contaminación que se busca atajar con este plan es la acústica, ya que con esta reordenación se reducirán los niveles de ruido. Poco a poco, Madrid se va modernizando sin perder su esencia.
✕
Accede a tu cuenta para comentar