Comunidad de Madrid
Los cinco municipios que han escapado del fantasma de la despoblación
Ha pasado poco más de un año desde la aplicación de la estrategia regional y Navalagamella, Santos de la Humosa, Pelayos de la Presa, Bustarviejo y Villamanta ya logran superar la barrera de los 2.500 habitantes
Son ya cinco los municipios de la Comunidad de Madrid que han abandonado la lista de los más despoblados en poco más de un año. El ránking lo componen Los Santos de la Humosa, Navalagamella, Villamanta, Bustarviejo y Pelayos de la Presa. Todos han superado ya la barrera de los 2.500 habitantes y han logrado decir adiós al fantasma de la despoblación.
Lo anunciaba recientemente en la Asamblea la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, quien cree que esto es resultado del plan específico que tiene la Comunidad contra la despoblación de zonas rurales. Las cien medidas previstas benefician a cerca de 73.000 vecinos que residen en 73 municipios. Los alcaldes de las cinco localidades afectadas hablan de sus perspectivas de crecimiento.
Navalagamella: un plan de turismo bélico
Este munIcipio, a pocos kilómetros de El Escorial, tiene ya 2.610 habitantes empadronados y su población va en aumento. El alcalde, Andrés Samperio (PP), asegura que la clave de que haya atraído cada vez a más residentes radica en el asequible precio de la vivienda y en la calidad de vida que ofrece la localidad, situada a pocos kilómetros de Madrid.
«Es posible alquilar un chalé por 500 euros y un piso nuevo de 80 metros cuadrados con garaje y trastero por 400. Incluso los encuentras por 200, la mitad que en El Escorial», dice el primer edil. A eso añade que no hay inseguridad: «Hay ocho agentes, pero no saben lo que es sacar la pistola», dice entre risas. Luego hay otros factores que han convertido al municipio en un lugar agradable para vivir: «Hay mucha tranquilidad, no hay problemas de aparcamiento, estamos a 15 minutos de hospitales como el de El Escorial o el de Villalba y a 45 minutos de Madrid capital en autobús».
Samperio no teme la despoblación a la vista de los proyectos que tienen en marcha. Uno es el plan de turismo bélico que ha activado Patrimonio, que ha puesto al municipio en el mapa y está sirviendo para crear puestos de trabajo. «Tenemos 200 búnkeres que estuvieron en la línea defensiva de los dos bandos durante la Guerra Civil y los fines de semana viene mucha gente». Ya hay rutas organizadas y la idea es poner en marcha un museo sobre la batalla de Brunete. Además, se prevé abrir otro sobre el papel de la mujer en la guerra, que es único en el mundo. A eso se une que Navalagamella tiene un campamento militar copiado del ejército de Musolini. Por no hablar de que el municipio «tiene toda clase de aves» y eso atrae a amantes de la ornitología.
Pelayos de la Presa: bien comunicado y alquiler barato
Este municipio situado al suroeste de Madrid es otro de los que ha tenido un crecimiento paulatino y ya cuenta con 2.596 habitantes. Su alcalde, Antonio Sin Hernández (PP), cree que influye de forma positiva su cercanía a la capital, el atractivo de la zona y los precios de los alquileres (300 euros de media). «Aquí todo está alquilado», dice el primer edil.
El entorno natural también es un factor importante. «Estamos en una zona turística y, aparte del monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias, el más antiguo de la Comunidad, tenemos cerca un pantano y estamos bien comunicados (a 40 minutos de Madrid capital). La gente busca calidad de vida». Asegura que en el municipio funciona, sobre todo, el sector servicios por las segundas residencias. Pelayos no tiene ni agricultura ni ganadería, pero en el polígono industrial se han instalado bodegas y se ha desplegado la fibra, lo que abre posibilidades para las nuevas empresas. Eso sí, el alcalde cree que el desarrollo del municipio se ha limitado por estar en una zona de especial protección para las aves (ZEPA).
Santos de la Humosa: calidad de vida y enclave privilegiado
No tiene problemas de despoblación, pero su crecimiento ha sido muy paulatino hasta llegar a tener 2.590 habitantes, según el padrón de 2020, dice el alcalde, Lázaro Polo (España 2000). La estrategia contra la despoblación ha funcionado, pero cree que el viento no ha soplado lo suficientemente a su favor para dar el fuerte impulso que todos los alcaldes hubieran querido. «Si hiciésemos una comparativa entre dos imágenes aéreas del año 2000 y otra actual veríamos que el Corredor del Henares ha crecido muchísimo, pero Santos de la Humosa se ha convertido en “el retrete” de Azuqueca de Henares. No podemos construir un polígono industrial en la orilla de la A-2 porque se firmó una autorización para la edificación de una depuradora hace años para dar servicio a Azuqueca, que pertenece ya a Castilla-La Mancha», lamenta.
El primer edil asegura que los atractivos del municipio son «la tremenda calidad de vida», la proximidad a Madrid, la localización privilegiada en los aledaños de la A-2 (que ha hecho que empresas de logística se queden en la zona), los precios asequibles de la vivienda y el paisaje. De ahí que llamen a la localidad «el balcón del Henares». «Tenemos los atardeceres sin playa más bonitos de España, nuestro abanico de visión es de 70 kilómetros a la redonda».
Bustarviejo: vivienda a precios asequibles
Solo tres habitantes separan a Bustarviejo del riesgo de despoblación. Ha superado la frontera de los 2.500 y ahora el número de empadronados es de 2.503, según los últimos datos de la Federación Española de Municipios de Madrid. «¿Qué tenga 2.503 habitantes es salir de la despoblación?», se pregunta el alcalde, José Manuel Collado (PSOE), cuestionando la barrera. Cree que uno de los atractivos es el bajo coste de la vivienda. «Cuando el alquiler de una casa se hace insostenible, la gente busca algo más barato y eso es lo que ha ocurrido», dice. Más allá de esta circunstancia, «no se ha creado un tejido empresarial y veo que la relación de habitantes que tenemos por edad y sexo no ha crecido mucho». Asegura que hubo un repunte de población hace 12 años y otro hace cuatro, pero el año pasado Bustarviejo solo tuvo 24 nuevos habitantes. «En esto el municipio mantiene un equilibrio o, en todo caso, un decremento». El pueblo tiene actividad ganadera y agraria y cuenta con negocios de quesería y cerveza artesanal, pero sobre todo funciona el sector servicios. Ahora el alcalde explora nuevas vías para que el municipio termine de despegar en número de habitantes y eluda el fantasma de la despoblación.
Villamanta: cercanía a Madrid, pero sin fibra
Villamanta salió del riesgo de la despoblación el año pasado por un habitante al alcanzar los 2.501. Ahora tiene 2.555, según los datos de la FEMP, y su alcalde, Valentín Pereira Fresno (PSOE), considera que, aunque la localidad ha salido de la estrategia contra la despoblación y eso supone no recibir las ayudas establecidas, «es importante que se nos siga atendiendo porque estamos al filo de volver a caer». Cree que superar los 2.500 habitantes «ha sido algo circunstancial, la estrategia de la Comunidad no ha sido determinante, debemos seguir trabajando».
Ha sido un municipio de fin de semana y ahora mucha gente vive de manera habitual en casas que antes eran segundas residencias. Vive del sector servicios. Su alcalde cree que el crecimiento ha sido lento, ya que en la última década ha venido manteniendo casi los mismos habitantes, a pesar de que sus peores momentos los vivió en la época de la crisis, por la emigración. En el hecho de que la despoblación no haya ido a más ha tenido que ver la ubicación: «Estamos a 30 kilómetros de Madrid y eso no es nada en coche».
Una cosa de fácil solución como es el hecho de que un municipio tenga fibra, estuvo parada por un problema burocrático entre las empresas instaladoras que lleva atascado año y medio. «Si no tienes facilidades a nivel tecnológico las empresas ni se plantean afincarse en el municipio». Parece que ahora se puede solucionar.
El transporte no es el peor de sus problemas, aunque sería mejorable, dice el alcalde, pero lo peor, dice, son los servicios sanitarios. «No hay pediatra en la localidad y nuestro hospital de referencia es el Rey Juan Carlos de Móstoles», situado a 22 km. Pero el alcalde confía en que el municipio siga creciendo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar