Comunidad de Madrid

San Martín de Valdeiglesias, en estado de alarma y con 3.000 residentes más los fines de semana

La Comunidad de Madrid reclama a la Delegación del Gobierno la puesta en marcha de un dispositivo para evitar la salida de fin de semana de miles de madrileños hacia segundas residencias

En San Martín de Valdeiglesias, un municipio de la zona de los pantanos, hay ya un enfrentamiento entre “naturales” (los residentes habituales) y los “tomateros” (como se llama a los que tienen segunda residencia) a cuenta del estado de alarma. Y es que durante los dos últimos fines de semana, la localidad de 9.000 habitantes ha incrementado su población a 12.000 ante la huida masiva de madrileños a sus segundas residencia en el municipio, lo que ha provocado el malestar de la población local. “El primer fin de semana vi casi razonable la huida de Madrid capital ante el vértigo y el miedo que podría causar la medida, pero lo preocupante es que el segundo fin de semana volvió a repetirse la escena”, cuenta a LA RAZÓN la alcaldesa, Mercedes Zarzalejo. “El sábado por la manaña los dos supermercados que tenemos estaban atestados, el descontrol era total y lo preocupante es que sólo disponemos de un médico para la totalidad de la población; no se entiende que te digan que no puedes salir de casa y la gente coja el coche”, añade.

La alcaldesa cuenta que el pasado fin de semana, en pleno estado de alarma, “el puerto de San Juan estaba como en el mes de agosto. Pusimos controles de la Policía con toda la intención desde las 14:00 horas a las 17:00 y hubo hasta caravana y a muchos se les invitó a darse media vuelta y lo hicieron...Pero regresaron por la noche. Esta tarde ya han vuelto a acumularse coches y Policía y Guardia Civil ya han puesto las primeras sanciones de la tarde.

La alcaldesa asegura que ya hay 200 propuestas de sanción por incumplir el estado de alarma y ya ha dado órdenes de que se imponga la sanción máxima, que es de 10.000 euros.

Zarzalejo dice que en la urbanización Costa de Madrid, es donde están registrando más infracciones. “Te encuentras a niños jugando tranquilamente en la calle, a señores paseando con la barra del pan debajo del brazo a las 9 de la mañana y a las 7 de la tarde y ya se han producido algunos conflictos y tensiones entre los vecinos por los que se saltan el estado de alarma”.

Este fenómeno se produce en todos los ámbitos de la geografía madrileña, pero muy especialmente lo acusan los pequeños municipios de la Sierra Norte, sureste y suroeste de la Comunidad de Madrid, con especial incidencia sobre las localidades pertenecientes a la Sierra del Guadarrama y de la carretera de los pantanos.

A la vista de casos como el de San Martín de Valdeiglesias, la Comunidad de Madrid ha reclamado reclama a la Delegación del Gobierno la puesta en marcha de un dispositivo para evitar la salida de fin de semana de miles de madrileños hacia segundas residencias de pueblos de la región, teniendo en cuenta que el estado de alarma por la evolución del coronavirus (COVID-19) impide este tipo de desplazamientos.

Para ello, el consejero de Vivienda y Administración Local del Gobierno regional, David Pérez pide al delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, que"ponga en marcha un dispositivo de vigilancia, sabiendo además que contará con toda la colaboración de la Comunidad de Madrid, por el bien de esos pequeños municipios que se ven desbordados e incapaces de hacer frente a la llegada de vecinos".

Numerosos alcaldes han transmitido a la Comunidad de Madrid su preocupación por esta situación, cuando todos los recursos municipales están concentrados en hacer cumplir las normas y proteger a sus vecinos”, ha explicado David Pérez.

Por ello, en coordinación con la autoridad sanitaria, la Consejería de Justicia, Interior y Victimas –a través de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid112-, se requiere a que la Delegación de Gobierno refuerce el dispositivo de seguridad y Protección Civil en aquellos municipios que han registrado mayor aumento de población las ultimas semanas. El objetivo es doble: contener la propagación del coronavirus (COVID-19) y disponer de medios suficientes para actuar en caso de aumento del numero de afectados.