Creatividad

«Sin hogar» no es sinónimo de «sin profesión»

Dos estudiantes han confeccionado currículums en cartones para ayudar en su búsqueda de empleo a varias personas sin techo

Ericsson (34 años, Guinea-Bisáu) es uno de los participantes en el proyecto #CartonesVisibles de Julia y Ángel.
Ericsson (34 años, Guinea-Bisáu) es uno de los participantes en el proyecto #CartonesVisibles de Julia y Ángel.Jesús G. FeriaLa Razon

Julia y Ángel, ella de Salamanca y él de Málaga, se han propuesto ser noticia. Y no para conseguir clientes o patrocinadores con los que poner en marcha un nuevo y revolucionario negocio, ni siquiera para ganar seguidores en las redes sociales. Julia y Ángel se han propuesto ser noticia para sacar un diez. Y es que, su profesor de Taller de Ideas, asignatura del curso de Creatividad que los dos estudiantes están realizando en la escuela Brother Madrid, les pidió exactamente eso: ser noticia. Claro que no valía cualquier método, debían conseguir aparecer en los medios de comunicación gracias a un proyecto de diseño propio y original, y todo sin apenas margen de tiempo para planearlo. «Como solo teníamos una semana para llevarlo a cabo, empezamos por revisar las fechas de celebración y conmemoración en el calendario para conseguir un poco más de bombo y vimos que estaba al caer el Día Europeo de las Personas Sin Techo», cuenta la joven salmantina sobre su estrategia trazada como bien se ve por dos graduados en Publicidad. Sobre ello empezaron a trabajar y se preguntaron a sí mismos: ¿por qué hay hoy en día entre 30.000 y 40.000 personas viviendo sin hogar en España?

«Llegamos a la conclusión de que quien vive en la calle es porque no tiene dinero y si no tiene ingresos es porque no tiene trabajo», continúa Julia con su explicación sobre estas personas que, como bien dice ella, «han trabajado a lo largo de su vida, solo que ahora se les ha privado de la oportunidad de decírselo a la gente porque son invisibles». Así, con la meta clara y una idea esbozada, los estudiantes se pusieron manos a la obra y salieron a preguntar a pie de calle a quienes se encontraron pidiendo limosna por el centro de la capital; cuando dieron con ellos, empezaron a confeccionar sus particulares currículums: «Nos pareció una buena idea utilizar los cartones como soporte, ya que es un símbolo con el que la gente suele relacionar a los sin techo», desvela sobre el proyecto el malagueño. Así, finalmente, el trabajo creativo de Julia y Ángel ha consistido en transformar los característicos mensajes casi de auxilio de las personas sin hogar en currículums concisos y directos con los que llamar la atención de los transeúntes demasiado acostumbrados y casi insensibilizados ante esta realidad tan cruda.

Los jóvenes han contado con la participación de cinco personas que, desde este lunes 23 de noviembre y con motivo del Día Europeo de las Personas Sin Techo, ya han cambiado sus viejos cartones por los nuevos #CartonesVisibles. «Soy camarero, corto jamón y hablo inglés», dice el de uno de los dos españoles que no han dudado en aceptar la ayuda de Julia y Ángel; el otro es José, vigilante, dependiente, fontanero y repartidor. Johnson, natural de Nigeria, ha aprovechado esta oportunidad para ofrecerse como carpintero, músico o cuidador de perros, mientras que Ericsson, de Guinea-Bisáu, quiere ser fotógrafo. Por último, Eiber, el único con teléfono móvil que, en Venezuela, trabajaba como periodista, productor y locutor.

«Al principio, nosotros mismos caímos en prejuicios y nos acercamos solo a quienes nos inspiraron confianza», reconocen los dos, pero, continúan, «exceptuando dos personas que no quisieron hablar con nosotros, el resto se mostró muy feliz de que nos interesásemos por ellos». Y no es para menos, porque, a sus 22 años, Julia y Ángel no solo han conseguido ser noticia, sino que les han convertido en noticia a ellos también, y lejos de la condescendencia. Lo que han querido hacer Julia y Ángel con su trabajo ha sido visibilizar a estas personas que un día tuvieron un techo, pero a las que el azar ha borrado del mapa de un golpe tan fortuito como podría ser la llegada de una pandemia mundial. «Como dice el hashtag de nuestro trabajo, hemos querido hacerles visibles», concluyen los estudiantes, si llega el diez o no, es secundario.