Por qué Dinamarca ha puesto los ojos en Carabanchel 34

Los madrileños asistimos durante décadas al debate sobre el aire limpio, sobre la necesidad de tener ciudades más amables y de construir de forma más sostenible para dejar una región mejor a las siguientes generaciones. Hasta ahora, esta demanda apenas había tenido respuesta. Y digo hasta ahora porque eso ya está cambiando.

Algunos decidimos hablar menos y actuar más; en mi caso, desde la arquitectura, una profesión clave para levantar edificios que dejen de ser parte del problema y sean parte de la solución. Este es el modelo de Carabanchel 34, un proyecto innovador de vivienda pública en la ciudad de Madrid que acaba de ser nominado al premio europeo más prestigioso de arquitectura contemporánea, el Mies Van der Rohe.

Las 25 viviendas de Carabanchel 34 diseñadas por el estudio Ruiz-Larrea & Asociados son el primer inmueble de vivienda pública de la capital construido bajo el estándar Passivhaus, que reduce al mínimo el gasto energético y permite que los hogares se abastezcan mediante energías renovables a muy bajo coste.

Sus habitantes disfrutan de un calculado aislamiento, una envolvente hermética sin puentes térmicos y unas instalaciones que hacen que el edificio «respire» y se climatice sin malgastar recursos, con una factura energética mucho menor.

En Carabanchel 34 el «lujo» es el confort y la sostenibilidad, no el derroche como ocurría en el pasado. Demostramos así que hacer vivienda social sostenible para que nuestros jóvenes se emancipen y para que los más vulnerables tengan nuevas oportunidades es posible. Como decimos en Ciudadanos, solo es cuestión de voluntad política.

Cuando levantamos la mirada y observamos la fachada de Carabanchel 34 estamos viendo el presente del nuevo Madrid, un Madrid innovador, sostenible, que combate la pobreza energética y que no renuncia al desarrollo. No es casualidad, por ejemplo, que ciudades de Dinamarca hayan puesto sus ojos en este edificio como ejemplo a seguir.

Este es nuestro modelo. Desde Ciudadanos vamos a seguir haciendo políticas reales para construir un Madrid del que nos sintamos aún más orgullosos.