Vinos de barra

Champú, pinot noir, elegancia: el vino que los castizos abrazamos para saltarnos los aldeanismos

Con este champán no se defrauda ninguna expectativa, es directo, muy elocuente y con una tersura que nos concede mucha alegría de vivir

Brut Nature
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Tras las tribulaciones de la vuelta al cole, las apreturas de la economía, y de los tiempos digitales, un champú. Ese vino que los castizos con voluntad de saltarnos los aldeanismos abrazamos una y otra vez. Y una de las casas centrales porque, como muchas de las maisons en la zona, es el fruto de generaciones, siglos y un esfuerzo por al final vinos majestuosos. Drappier es sinónimo de elegancia, varietales, y con una expresión inconfundible.

Unos sorbos de placer de un vino de limpio trazo. Y se recurre a los expedientes del brut nature (escaso azúcar) y de la falta de licor de expedición («zero dosage») para conseguir la pureza. Uvas tintas que aportan estructura y una deliciosa carga frutal. Cuentan que el abuelo materno del propietario fue llamado «Padre pinot». En Urville se venera esta variedad y en la bodega alcanzan con este ejemplar la excelencia. Con este champán no se defrauda ninguna expectativa, es directo, muy elocuente y con una tersura que nos concede mucha alegría de vivir.

Ese cosquilleo infalible que etiquetan estas botellas. La hermosa viñeta de una vida que susurra generaciones. El pespunte cítrico que nos aguijonea la memoria. Tan directa expresión como el acabado de un vino sin tapujos.

Bodegas: Drappier. Nombre: Brut Nature. A.O.C: Champagne. Precio: 38 euros.