Ayuntamiento

Madrid: ¿unos presupuestos con suspense?

El sorprendente adiós de un concejal del grupo mixto deja a Almeida con un voto menos para aprobar sus cuentas en el Pleno de hoy. Si no hay más «sustos», saldrán adelante

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha avanzado su intención de acudir a la Comisión
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha avanzado su intención de acudir a la ComisiónAlejandro Martínez VélezEuropa Press

Cuando lo más difícil parecía resuelto, el acuerdo era total e incluso los implicados habían presentado los resultados en rueda de prensa...saltó la sorpresa a última hora de la noche del lunes. Sorpresa no solo para nosotros, sino también para PP, Cs e incluso para Recupera Madrid, grupo al que pertenecía el inesperado protagonista de la jornada:Felipe Llamas anunciaba su renuncia al acta de concejal en el Ayuntamiento de Madrid. Una decisión que se produjo pocas horas después de que Recupera Madrid, PP y Cs certificaran su acuerdo para aprobar los presupuestos de 2022.

«El hecho de no haber sido capaz de convencer a mis compañeros para llevar a cabo el diálogo y negociación en unas condiciones de búsqueda de consensos amplios me lleva a tomar la decisión de presentar mi renuncia, dejando claro que no estoy de acuerdo con los presupuestos de Almeida para 2022. En cualquier caso, por el bien de la ciudad de Madrid, espero que acierten con sus decisiones y tomen las medidas adecuadas», aseguró Llamas en declaraciones a Europa Press. Una decisión inesperada para sus compañeros, si bien Llamas era partidario de «forzar» más al Ayuntamiento en la negociación. En todo caso, hay que reseñar que Recupera Madrid logró eliminar una de las «líneas rojas» marcadas por Martínez-Almeida: la bajada lineal del IBI, que ya no será tal, quedándose en ayudas directas para aquellos propietarios de inmuebles de un valor inferior a los 300.000 euros.

Su renuncia provocará que su acta «vuelva» al que era su anterior grupo, Más Madrid. Así, su puesto podría ser ocupado por Chisco Fernández, número 25 de la lista con la que Manuela Carmena concurrió a las elecciones municipales de 2019. De esta forma, el Grupo Mixto, se quedaría con un concejal menos, pasando de cuatro a tres, mientras que Más Madrid ganaría uno, pasado de quince a dieciséis.

Bajo este panorama, hoy se celebra el Pleno en el que se someterá a votación el acuerdo entre PP, Cs y Recupera Madrid. ¿El adiós de Llamas pone en peligro los presupuestos? En principio no... porque contarían exactamente con un concejal más para sacarlas adelante. Las tres formaciones sumarían 29 votos, mientras que Más Madrid, PSOE y Vox –partido con el que Almeida parece haber roto definitivamente– sumarían 27 apoyos.... a los que se podría añadir el de Llamas, ya que su renuncia aún no se ha hecho efectiva y podría votar en el Pleno de hoy. Entre medias, el concejal socialista Ignacio Benito sembró aún más confusión al asegurar en su Twitter que votaría a favor de Almeida... para aclarar poco después que se trataba de una «inocentada» del 28 de diciembre.

El propio alcalde aseguró ayer que el adiós de Llamas no debería afectar a la votación. «Seguimos teniendo votos suficientes con estos tres concejales del Grupo Mixto para poder aprobar los presupuestos. Confío finalmente en que se puedan aprobar porque, al margen de con quién se pacte, lo importante es que son unos muy buenos presupuestos para la ciudad en un año decisivo como es el 2022», aseguró el regidor. En todo caso, el movimiento a última hora del concejal de Recupera Madrid es visto con recelo.

De este modo, hoy se prevé un Pleno «bronco»... a derecha e izquierda. El Grupo Municipal de Vox echará en cara a Martínez-Almeida el haberse echado en brazos de los «comunistas», tal y como hizo con la aprobación de la ordenanza de Distrito Centro, continuación de Madrid Central, y que supuso el primer gran desencuentro con el alcalde. Por su parte, los ataques de Más Madrid y PSOE se centrarán, más que en el Ayuntamiento, en los tres concejales de Recupera Madrid que darán su voto al regidor, lo que consideran poco más o menos que una «traición».