Inauguración
Visitamos la megatienda de Zara en la Gran Vía de Madrid: sin esperar colas ni pasar por caja
Inditex abre hoy en la Gran Vía un espacio de 7.700 metros cuadrados con la última tecnología
Zara continúa apostando por espacios emblemáticos donde desplegar sus tiendas físicas. Su última apuesta ha sido la renovadísima Plaza de España en Madrid. La marca ha decidido lanzar un proyecto flagship (tienda imagen) para aunar el concepto de arquitectura sostenible con nuevas áreas comerciales y herramientas tecnológicas. Su más repetida y principal finalidad, tal y como han informado en la inauguración los managers y el conjunto de personal, es que la experiencia del cliente sea fácil y sencilla. El nuevo Zara está concebido como una wide box polivalente al servicio de la moda que combina un sinfín de elementos artísticos como boutiques autónomas, showrooms, ciencia y tecnología, todo ello sin renunciar a criterios de sostenibilidad.
Espacios internos
El edificio consta de cuatro plantas distribuidas en un total de 7.700m². Las plantas baja y primera se centran en la imagen de la mujer, incluyendo espacios diferenciales con líneas de producto específicas. Desde ser una tienda pionera en líneas de lencería (con detalles hasta en los embalajes o packaging de seda), pasando por un área de cosmética que está respaldada por el recurrente “filtro de Instagram” con el que te podrás probar el maquillaje de manera virtual, hasta la exposición del calzado y complementos (que a quien es conocedor del gigante Inditex bien puede recordarle a otra marca de la cadena más exclusiva, como es Uterqüe). Todas estas zonas disponen de un pequeño almacén anexo que facilitará tallas, modelos y atención personalizada en caso de necesidad. Además, cada una de ellas cuenta con terminal propio. Las plantas restantes están enfocadas en moda infantil y masculina; la planta menos uno y cuarta respectivamente. El área de caballero contrasta con un tono cromático más tranquilo en gamas grisáceas y presenta también salas distintivas como el calzado (hasta 56 modelos en exposición) y zona athletic deportiva.
Tres principales novedades
La mayor sorpresa con la que Zara abre sus puertas al público va de la mano de la última tecnología con el objetivo de proporcionar la máxima autonomía del cliente. Eso sí, para poder aprovecharse de estas ventajas, es conditio sine qua non familiarizarse con términos como pay and go o click and find, entre otros. Y sobre todo con el QR, el ya no tan nuevo amigo presente en nuestras vidas que vino para quedarse en tiempos de Covid.
La primera de ellas está relacionada con las devoluciones online. La planta baja tiene un espacio reservado para este buzón, primero en el mundo, sin necesidad de recurrir al personal.
En segundo lugar, Zara dice adiós a sus eternas colas de probadores. A partir de ahora, una máquina dará al cliente un número y a través de la aplicación o en tienda se avisará del turno para acceder a un sinfín de cabinas, siendo éstas más amplias y cómodas que en otros centros.
Y, en tercer lugar, ya no es necesario pasar por el terminal para realizar las compras. Gracias al pay and go, desde cualquier punto de la tienda existe la posibilidad e independencia de comprar y desalarmar los productos que se quieran adquirir. Esto se hará mediante el móvil y el escáner de la etiqueta.
Sin olvidar que, para el que busque algún producto, para no perderse en el enorme recinto o tener que esperar a ser atendido, la aplicación permitirá localizar los productos de la cesta en la tienda física, la nueva opción de click and find.
La ecoeficiencia de Zara
Desde 2020, todas las tiendas Inditex presumen de sostenibilidad. De hecho, opta al sello BREAAM (Certificado Europeo de Construcción Sostenible). Algunas medidas llevadas a cabo son: la inclusión de iluminación LED con programas que se ajustan automáticamente al horario y uso de la tienda, aislamiento térmico con celulosa, controles de temperatura que suponen un ahorro del 40% frente a otros sistemas habituales, grifería y sanitarios de caudal reducido en los baños, etc. También continúan estando los contenedores de reciclaje, tanto de ropa como de cartón, que mantienen en colaboración con Cáritas. Pese a que es algo que cabe esperarse de una empresa del tamaño de Inditex, es de celebrar que una compañía española se alinee a dicha ética de responsabilidad social corporativa.
Está claro que el hombre más rico de España tenía que dejar su huella en una de las zonas de mayor bullicio comercial de la capital. En un centro financiero presidido por el hotel RIU y otros de alto nivel, junto con la reciente inaugurada Plaza de España, se hace hueco el siglo robotizado en el que Zara se sumerge. Una experiencia que abre hoy en Gran Vía, 84.
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