Impulso económico

En Madrid, los tablaos flamencos son también para la mañana

El Gobierno regional cambia la hora de apertura de estos espectáculos para dar vida -y negocio- a unos espacios culturales especialmente golpeados por la pandemia

La bailaora Antonia Estepa en Torres Bermejas, Madrid
La bailaora Antonia Estepa en Torres Bermejas, MadridManu FernandezAgencia AP

La herencia del Covid a todos alcanza. Después de sufrir durante meses –y años– una pandemia que ha dado, en muchos casos, la puntilla a uno de los espacios artísticos más castizos de Madrid, los tablaos, ahora, en el momento postpandemia, en el que debemos acostumbrarnos a vivir, nuevos usos –y horarios– cambian la tradición. La intención es buena.

El confinamiento y luego los constantes cambios de medidas y restricciones marcaron el funcionamiento de los tablaos flamencos de la capital. Muchos perdieron la materia prima de la que se abastecían: los turistas y los grupos de interesados en este arte. Algunos, no pocos, no pudieron sobrevivir al Covid. Ahora, con el aperturismo que lleva aparejado las nuevas medidas parece hacerse algo de luz. La nueva regulación de horarios de establecimientos de espectáculos y actividades recreativas, aprobada por la Comunidad de Madrid, bien podría ser un balón de oxígeno para los que han resistido. Los expertos apuntan que esos nuevos horarios generarán un impacto directo de 30 millones de euros en su primer año, según los cálculos de Noche Madrid.

Así, a partir de ahora los locales de ocio nocturno con restauración y espectáculo, como cafés-espectáculo, salas de fiestas y restaurantes-espectáculos, que actualmente pueden funcionar desde las 17 hasta las 5:30 horas, podrán adelantar su horario de inicio hasta las 13 horas, facilitando así que puedan ofertar el servicio de comidas, mientras que se mantiene el mismo horario de cierre. Con esta medida, el Gobierno regional pretende apoyar a los tablaos flamencos, espacios históricos con gran tradición en Madrid, «por su innegable importancia cultural». Los más de 25 meses de sufrimiento de este sector parecen haber llegado a su fin y muchos, además de comidas, tendrán oportunidad de mostrar su arte sin esperar a la noche. Nuevos tiempos para el flamenco.