Fotocasión

La mayor colección fotográfica tiene nombre y apellidos y nació en El Rastro

El coleccionista José Luis Mur posee una colección de más de 6.000 cámaras antiguas que comenzó en El Rastro y es propietario de la mayor tienda especializada de Europa

Jose Luís Mur levantó Fotocasión, la mayor tienda especializada de Europa, desde un puesto en el Rastro
Jose Luís Mur levantó Fotocasión, la mayor tienda especializada de Europa, desde un puesto en el RastroAlberto R. RoldánLa Razón

En una colección deseis mil cámaras antiguas destacar o escoger tus preferidas debería ser complicado. Sin embargo, cuando le preguntamos a José Luis Mur sabe perfectamente cuales son aquellas que ocupan un lugar más especial, porque todas lo son, en el más de medio siglo que lleva recopilándolas. Las primeras veces siempre marcan y como imaginarán la primera de este fotógrafo la recuerda con especial cariño. Era una SIC que compró contrarrembolso y a escondidas de sus padres por 99 pesetas a través de un anuncio que encontró en el semanario 7 fechas, el único que llegaba por entonces al pirineo aragonés.

Eran los años 60 y un niño de doce años acababa de descubrir sin saberlo, lo que se convertiría en una de las grandes pasiones de su vida. Por entonces, Labuerda era un pueblo de Huesca con algo menos de cien habitantes y a diferencia de ahora, muy poco turístico. Fue gracias a uno de los pocos que por allí pasaban quién le fotografió por primera vez junto a su madre con una Werlisa, la primera cámara que llamó su atención y que le impulsó a comprar la suya propia. Aún conserva esas instantáneas que tiempo después los turistas le hicieron llegar desde Cataluña y las primeras captadas por él a sus compañeros del instituto, a su madre cogiendo judías verdes en el huerto o escenas cotidianas de su pueblo.

Mientras disfrutaba de este descubrimiento también lo hacía de otra de sus pasiones: el fútbol. «En mi pueblo no podían ver cómo jugaba, por eso con 17 años me lancé a pedir a otros pueblos más grandes una oportunidad y sorprendentemente acabé fichando en el juvenil de la Unión Deportiva de Barbastro», confiesa a LA RAZÓN el fotógrafo. Una vez trasladado, era la el momento de buscarse un trabajo para poder seguir entrenando y jugando al futbol, y vio claro el momento de comprarse una cámara «más apropiada»: una Kodak Retina S2, con la que pudo trabajar como ayudante del fotógrafo en el Ayuntamiento de Almudévar.

Jose Luís Mur, propietario de la tienda de fotografía “Fotocasión”.
Jose Luís Mur, propietario de la tienda de fotografía “Fotocasión”.Alberto R. RoldánLa Razón

Pero el salto más importante en su carrera profesional llegó un tiempo después, con un partido de promoción a categoría superior del Barbastro contra el Recreativo de Huelva. «Jugué tan bien que aunque perdimos, los del equipo contrario se lanzaron al campo y me sacaron a hombros», recuerda emocionado. Tal fue la repercusión que esto tuvo en los medios de entonces, que varios equipos de primera división se interesaron por él y terminó fichando por el Atlético de Madrid el 3 de agosto de 1972.

Un puesto en El Rastro

Una lesión le obligó a alejarle de los terrenos de juego pero no del campo fotográfico y después de realizar un curso de fotografía decidió poner un puesto en El Rastro con un amigo. Sus comienzos fueron vendiendo libros de fotografía, cds o cámaras sencillas que tenía hasta que la curiosidad por saber qué es lo que compraba, lo que vendía y la historia de la fotografía acabó por despertar su interés por las cámaras antiguas.

De entonces recuerda uno de sus primeros domingos en el mercadillo cuando sintió el flechazo por una Kodak de 1.900 que decidió comprar con la idea de venderla después. La localizó en una de sus excursiones los sábados a El Corte Inglés, donde ojeaba los pocos libros especializados que existían entonces y que sólo pensar en adquirirlos suponía un lujo para él entonces. Tras descubrir la historia y valor de esta, logró venderla por cinco mil pesetas al que era entonces delegado de Canon en Madrid. Años después, cuando sus conocimientos y su interés por las cámaras fueron creciendo, Mur quiso recuperar las primeras cámaras que había vendido y sólo en el caso de esta última, se encontró con la negativa del que por entonces era su propietario. 25 años de insistencia tuvieron que pasar para que finalmente este decidiese regalársela un día cualquiera por sorpresa.

Su aparición en el programa de televisión «Fantástico», presentado por José María Íñigo en 1979, ysu participaciónen la sección “Se compra, se cambia, se vende” le permitió ampliar las 250 cámaras que ya había logrado recopilar por aquel entonces y de las cuales, recuerda con especial cariño la primera que tuvo de tricromía, pioneras en la fotografía en color. «Tenía tres filtros con los colores básicos y al juntar las tres placas el resultado era un color muy rudimentario, pero no dejaban de ser los primeros datos en color», cuenta el experto. Es más, dice creer que se trataba de la única que había llegado entonces a España y que encontró en Villaverde porque la vendía la viuda de un fotógrafo y a un precio desorbitado que por entonces no podía permitirse. «Estuve ocho años hablando con ella y cuando conseguí reunir la cifra me dijo que con ello iba a poder cumplir una de sus ilusiones, pagar la lápida de la tumba de su marido» confiesa.

Su experiencia hasta entonces como comercial y su aparición en televisión le abrió las puertas para hacerlo en una marca japonesa de fotografía. Lo hacía entre semana, sin dejar su puesto en El Rastro los domingos y así consiguió hacerse cargo de la red de ventas de la compañía. Cuatro años más tarde, ya en el 84, la suspensión de pagos de la empresa le impulsó a tomar la decisión de montar su propio negocio. Lo hizo en un local de la calle Carlos Arniches: «Primero lo cogí con la idea de dejar el material que vendía los domingos o días de fiesta en el puesto y no tener que cargar con ello de vuelta a casa», asegura. Entonces sacaba el material a la puerta del local, pero las colas de clientes fueron creciendo a la velocidad que lo hizo el material, por lo que tuvo que seguir alquilando locales por la zona para poder almacenarlo. Hasta que en el año 2.000 abrió Fotocasión -nombre que escogió en honor a los materiales de ocasión que vendía en sus inicios-, en la calle Ribera Curtidores y que se ha convertido en punto de referencia por ser la mayor tienda especializada de fotografía de Europa. Allí fotógrafos y amateurs encuentran todo el material fotográfico que necesitan y no hay nadie en el sector que no la conozca dentro y fuera de nuestras fronteras.

El secreto de su éxito dice no ser otro que la pasión. “He dedicado mi vida a esto y no me ha costado ningún trabajo: todo lo que he ganado lo he invertido en esto”, dice. Esto, sin el apoyo incondicional de toda su familia no hubiese sido posible. Mur ha traspaso su pasión por la fotografía a su mujer y a sus hijos, que también están vinculados en el sector. “Sergio acudía con 16 años a ferias por toda Europa y con 18 ya estaba en subastas. Mientras que Bárbara estudió historia del arte y bellas y arte y está enfocada en el marco de la colección fotográfica”, apunta. Vivir entre aparatos, fotografías e historia se convirtió desde que eran niños en su forma de vida.

Coleccionista de vocación

Y es que no sólo colecciona cámaras antiguas, también cuenta con una amplia colección de fotografías históricas de España y mundiales tomadas por prácticamente cualquier gran fotógrafo del siglo XX de los últimos 50 años. Entre estas obras se pueden encontrar desde interesantes instantáneas tomadas por Man Ray, Álvarez Bravo o Newton. José Ortiz Echagüe destaca entre los fotógrafos españoles anteriores hasta más actuales como Ramón Masats, Alberto García-Alix o Luis Baylón, de la Escuela de Madrid. “He buscado recopilar todo aquello que ha representado la imagen, todos los archivos o placas de vidrios de fotógrafos de 1900 siempre y cuando estuvieran relacionados con la fotografía”, detalla Mur.

Por si esto fuera poco, desde hace 35 años recopila aparatos de sonido, especialmente aquellos que producen música, porque siempre han llamado su atención todos aquellos que han tenido un mecanismo. Tras toparse con un Órgano de Barbarie por primera vez y la posterior investigación que esto conllevó hizo que la recopilación de estos comenzase hasta alcanzar una “cifra importante”. Así, en este momento cuenta con 200 aparatos que van desde la época de 1.800 con aparatos que grababan las primeras grabaciones con cilindros de cera y estaño, hasta 1930. “Lo mejor es que la gran mayoría funciona y es un verdadero espectáculo verlo”, confiesa. Por esto, la familia Mur ha decidido abrir un Museo de Ingenios Musicales en Labuerda y que tendrá su presentación oficial el próximo mes de noviembre gracias al apoyo de la diputación provincial. Este será único en España y lejos de cualquier afán de “lucro” lo único que les ha movido a ello es “el disfrute y la divulgación”. A sus 73 años, José Luis Mur no pierde la esperanza y la ilusión de ver esta realidad trasladada a su gran colección fotográfica.