"Non grato"

La Policía de Madrid, contra Pablo Iglesias: «Le duele que le hayamos ganado»

Los sindicatos cargan contra el ex vicepresidente la víspera de la reprobación del ex líder morado

Agentes de la Policia Municipal durante el acto de conmemoracion de la festividad de San Juan Bautista, patron de la Policia Municipal, en el parque de El Retiro
Agentes de la Policia Municipal durante el acto de conmemoracion de la festividad de San Juan Bautista, patron de la Policia Municipal, en el parque de El RetiroDavid JarLa Razon

Madrid se convertirá mañana en la primera ciudad del país que reprobará y declarará persona «non grata» al ex líder de Podemos y ex vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias. El «título» que recibirá de la ciudad que le vio nacer no solo será apoyado, previsiblemente, por los concejales del PP, Cs y Vox del Consistorio madrileño, también es ya persona «non grata» para los 5.400 policías municipales de Madrid desde el día en que el ex número dos del Gobierno de Pedro Sánchez afirmó que con «cinco tías a caballo», como la dirigente de Podemos Isa Serra, «veríamos correr como gallinas a toda la Policía Municipal de Madrid».

Los sindicatos policiales no perdonan a Iglesias la afrenta y ya hay presentadas varias denuncias ante los juzgados por las descalificaciones que realizó el ex líder morado, al que acusan de un delito de injurias. El primero en hacerlo fue el Colectivo Profesional de Policía Municipal de Madrid (CPPM), el sindicato mayoritario del Cuerpo, quien presentó una demanda por «injurias graves con publicidad».

Pendiente aún de que el juzgado admita a trámite la denuncia, el sindicato confía, además, en que la Fiscalía actúe de oficio contra Iglesias.

¿Pero por qué dijo esas palabras contra la Policía Municipal de Madrid? Los agentes creen que Iglesias está «escocido» desde que el Tribunal Supremo ratificó la condena de un año y siete meses de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo a la ex diputada de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid Isa Serra (ahora asesora de Irene Montero), por agredir a agentes de Policía durante una protesta contra un desahucio en el barrio de Lavapiés en enero de 2014.

Por eso el sindicato policial basa su denuncia en la idea de que Iglesias sugiere con sus declaraciones que «se urdió una presunta trama para inculpar falsamente a una persona por unos delitos que los juzgados ya condenaron porque se dieron como probados», explica a LA RAZÓN Marino Perales, secretario general de CPPM.

«Quiso envolver sus palabras como si se tratasen de una sátira, pero eso no se debe utilizar para hacer declaraciones contra un colectivo», añade.

El sindicato encuentra otro motivo por el que el ex líder morado pudo decir lo que tanto han molestado a la Policía como para llevarle a los tribunales: «Es una persona carente de protagonismo y necesitaba crear polémica para darse a conocer. Ahora bien, en lugar de haberlo hecho con la Policía, se podría haber dedicado a otra cosa, por eso pensamos que no solo Pablo Iglesias, sino cualquier persona que cometa injurias contra la Policía es “non grata” para nosotros», añade Perales.

En la misma línea, Carlos Bahón, el presidente de la Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU), cree que las palabras de Iglesias tienen que ver con que «le duele haber perdido contra la Policía por el hecho de que Isa Serra fuera también condenada por el Tribunal Supremo. Le molesta que hayamos ganado porque se cree superior a nosotros. A eso se añade que sus votantes odian a la Policía y también necesita darles “el caldillo”. No hay más que escarbar en el pasado para ver como en “La Tuerca” decía que disfrutaba cuando veía patear a un policía».

El sindicato APMU también ha interpuesto una denuncia contra el ex vicepresidente, aunque no tiene claro que finalmente prospere. Cree que es difícil que se le pueda imputar por sus polémicas declaraciones después de «referirse a sus palabras como si de una broma se tratase». Aunque Bahón opina que «pretendía hacer daño» a la Policía de forma deliberada. «Todas sus palabras estaban muy medidas y estudiadas, no fue una declaración espontánea, sino controlada. Lo dijo todo a propósito y consciente de que, por la forma en la que se expresó, lograra hacer daño pero luego esas palabras no pudieran tener recorrido a efectos judiciales».

José Antonio Domingo, portavoz de CSIF Madrid, ha lamentado el «ataque directo contra una institución entera, como si la Policía Municipal no sirviera para nada». Y no solo eso, el deterioro de la imagen del Cuerpo que han causado sus palabras cuando salen por boca de un ex vicepresidente que ha estado al frente de un país, «después de ridiculizarnos al decir que no servimos para el cometido de nuestro trabajo».

El portavoz de CSIF también ha afeado a Iglesias por el hecho de que en ningún momento se haya retractado de sus palabras, pese a que la Policía se lo pidió expresamente y se amparara en la idea de que se trataba simplemente de una sátira.

El sindicato ve con buenos ojos que se le vaya a declarar persona «non grata». «Las administraciones tienen que hacer una defensa de sus funcionarios y si el modo de hacerlo es decir que una persona es “non grata”, lo tienen que determinar ellos». Sin embargo, a fin de cuentas, considera que esto no deja de ser una cuestión simbólica. Por eso cree más efectivo que el Ayuntamiento de Madrid se persone contra Pablo Iglesias por sus declaraciones y que interponga una denuncia por lo penal o por lo civil por los daños causados a la institución porque esto «sería más rentable».

Insultos

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, cree que la iniciativa que se votará para reprobar al ex dirigente del partido morado y la de Vox para nombrarle persona «non grata» tendrá suficientes apoyos. «Quien insulta a la Policía Municipal, quien se mofa de una agente a la que Isa Serra gritó que si era una puta, una malfollada, si se follaba a todos los policías municipales y sus hijos», no le podía mirar a la cara.