Las videoconsultas médicas en Madrid: 320.000 en los primeros nueve meses del año

Dentro del conflicto sanitario abierto en la Comunidad de Madrid como consecuencia de la huelga convocada en los centros 24 horas y en la Atención Primaria, uno de los puntos que más polémica ha suscitado en las últimas horas es la propuesta del Gobierno regional de implantar la videollamada para algunos tipos de consulta. Portavoces de sindicatos sanitarios y representantes de la izquierda política han salido en tromba a rechazar esta iniciativa. La realidad, sin embargo, apunta en otra dirección: el uso de la telemedicina y la videoconsulta responde a criterios asistenciales marcados por la Organización Mundial de la Salud y la Comisión Europea.

De hecho, ya se trata de un método que ha comenzado a consolidarse en la región recientemente. Así lo demuestran los datos de la Consejería de Sanidad: entre enero y septiembre de este año, la red pública de hospitales ha realizado ya más 320.000 consultas no presenciales; actualmente hay una media de 4.000 madrileños en hospitalización domiciliaria; el 75% de las Unidades de Geriatría de los hospitales públicos ya realizan videoconsulta con las residencias de mayores; 19.000 madrileños ya se han beneficiado del Proyecto de Seguimiento a Pacientes Diabetes Tipo 1; una veintena de hospitales públicos realizan ya econsulta para intercambiar información entre sus profesionales y los de Atención Primaria; 14 cuentan con videoconsulta entre personal sanitario y paciente; 13 hospitales realizan teleradiología, que ayuda a la interpretación de informes de las imágenes realizadas a distancia; y ocho emplean la telecardiología; y 11.700 pacientes de 306 centros de salud han sido diagnosticados y tratados de problemas dermatológicos a distancia desde marzo.

La situación en la sanidad madrileña marcó ayer también el Pleno en la Asamblea de Vallecas, especialmente las preguntas a la presidenta Díaz Ayuso. Desde el PSOE, su portavoz, Juan Lobato, acusó a la presidenta y a su Gobierno de diseñar un «plan para desmantelar la sanidad pública» que se sostiene en datos: Madrid, según Lobato, es la región que menos invierte en Atención Primaria. Subrayó que «cualquier madrileño que necesite ir a las urgencias, merece que el centro de salud esté abierto y que nos atienda un médico de carne y hueso y no pantallas de plasma» al tiempo que lamentó que mientras la Comunidad de Madrid «despide a 6.000 sanitarios», la presidenta del Ejecutivo autonómico «se dedique a ir por las televisiones a difundir bulos». En su réplica, Ayuso afeó a Lobato que dejara entrever en su pregunta que no es ella «quien toma las decisiones» en el Gobierno regional: «A las mujeres del PP nadie nos tiene qué decir cómo comportarnos y cómo hablar. ¿Usted piensa que he llegado hasta aquí porque un hombre me dice de qué tengo que hablar?». La presidenta cargó contra el portavoz del PSOE por estar alentando la huelga sanitaria: «Yo jamás llamaría a una huelga de transportes como ustedes están haciendo en la sanidad. Ni enfrentaría a unas comunidades con otras. Ustedes no hacen nada para defender Madrid».

«El dolor de la gente»

La portavoz de Más Madrid, Mónica García, también preguntó a Ayuso por la situación en la sanidad de la región. Acusó a la jefa del Ejecutivo regional de «negar que está sumida en una crisis», de ser «incapaz de reconocer su propio caos» y de acometer una «gestión chapucera». En su turno de réplica, Ayuso insistió en que la situación actual en la sanidad madrileña «va de política y de encuestas y de que quedan pocos meses para las elecciones. Aprovechan porque faltan 34 médicos. ¿Eso da para un boicot y manifestaciones? Mezclan la necesidad de los médicos con la manipulación política». La presidenta también reivindicó el trabajo de los profesionales de este sector y negó que ella les ataque: «Ataco el uso que hace un sindicato de la realidad, he defendido la sanidad pública desde el primer día, la sanidad pública que salvaba vidas y usted boicoteaba». Tras recordar que «nunca ha habido tantos médicos como ahora», la presidenta acusó a García de «estar mintiendo con la sanidad», algo que a su juicio no reportará a la izquierda ningún rédito electoral: «No les importa ni el dolor de la gente ni la preocupación de los enfermos. Y eso nunca se perdona. Y si no, al tiempo», concluyó en su respuesta a la líder de la oposición.