Así fue la tromba de agua que inundó Madrid: las imágenes más impactantes de la Gran Vía a Leganés

Pocas imágenes resumen mejor lo que sucedió en la tarde de ayer en la capital que el río de agua que discurrió durante más de una hora escaleras abajo de una de las bocas del Metro de Banco de España. Se inundó el vestíbulo y, parcialmente, los andenes. Hasta el punto de que los trenes no pudieron hacer parada en esta estación. Tampoco en Quevedo. Fue la tormenta perfecta porque no solo afectó al suburbano. También a los trenes de Cercanías y al tránsito de autobuses y vehículos privados. Cualquiera que esté algo acostumbrado a lo que sucede en la ciudad cuando cae agua –mucha o poca–, podría intuir el escenario sin casi haber pisado ayer la calle. Con el añadido de que, quizá, lo de ayer fue más complicado de lo habitual. Balsas de agua y atascos kilométricos.

Inundaciones en garajes. Y caos generalizado. Obligó a cortar la circulación en algunos tramos de media docena de líneas de Metro –las número 2, 4, 5, 6, 7 y 11–, la C5 de Cercanías y congestionó numerosas vías y accesos a la capital. Los Bomberos de la ciudad de Madrid realizaron más de 90 intervenciones, de las que casi 40 se han debido a la lluvia, aunque ninguna ha sido de especial gravedad. Sobre todo, se trató de balsas de agua, accidentes leves y daños en edificaciones, que no han ocasionado heridos. Por su parte, desde el 112, desde las 14:30 a las 19:30 horas, se gestionaron 323 incidentes relacionados con balsas de agua en calzada, inundaciones de garaje, alteraciones del tráfico, daños estructurales en viviendas y la retirada de árboles caídos.

La presencia de varios vehículos averiados en distintos puntos de la ciudad a causa de las balsas de agua y algunos accidentes complicaron la hora punta de la tarde en numerosas calles y en las carreteras de acceso a Madrid, causando retenciones y congestión en las principales vías. Se cortó el acceso a la calle Alcalá en sentido Gran Vía, accesos de la M-30 y el túnel Bailén-Ferraz-Cuesta de San Vicente. La carretera M-40 registró retenciones importante a la altura de barrio de La Fortuna en sentido A-4. Otras afectaciones graves se registraron por la A-5 desde Alcorcón y por la citada M-40 desde la urbanización de Montepríncipe, en la que se tuvieron que cortar dos carriles.