Entrevista

Dani Fernández: “Hay que tenerle cariño a las caídas, eres quien eres también gracias a eso”

El de Alcázar de San Juan repasa junto a LA RAZÓN su trayectoria y sus planes para este 2023, con la resaca emocional de su llenazo en el Wizink aún muy presente

Entrevista al cantante Dani Fernández.
Entrevista al cantante Dani Fernández.Jesús G. FeriaLa Razon

No olvida el concierto que ha marcado su trayectoria musical –y posiblemente su vida–. Tras su etapa en grupo, Dani Fernández emprendió una carrera en solitario que no para de crecer. Dejó a Madrid sin asientos y empieza gira por toda España. Aquel 29 de diciembre, en el escenario, con el micrófono en sus manos y mirando al cielo, dejó claro lo presente que ha estado siempre su abuelo a lo largo de su vida. «Fue con mi abuelo cuando empecé a despertar inquietud por la música», confiesa a LA RAZÓN. «Mi familia me cuenta que todos los momentos especiales de mi vida los acompañaba con música. Si me pasaba algo feliz, me gustaba una chiquilla del colegio o sufría un desamor, necesitaba de su compañía. Desde muy pequeño mostraba especial interés en analizar las letras y entender sus significados», apunta. Esa sensibilidad ha sido el motor que empujó al artista a perseguir sus sueños.

Recordemos que el joven empezó formando parte de Auryn y, aunque él se resista a reconocerse valiente, en ese salto a ciegas que dio en 2016 corría riesgo: «Me di cuenta de que a mí lo que me gustaba era hacer la música. No fue algo premeditado o pensado, creyendo que me iba a ir bien solo, sino que hice la música que hago porque me sentía mejor. Lo pasé muy mal porque veía cómo compañeros avanzaban y yo no, les salían más contratos… Económicamente, estuve bajando muchísimo hasta el punto de no tener dinero ni para comprarme un amplificador. Y encima sabemos cómo es de cara la vida en Madrid, pero claro, aquí estaban las oportunidades. No quiero ir de víctima, lo que me pasaba es lo normal que le ocurre a quien está empezando». Apostó y le salió bien.

Entrevista al cantante Dani Fernández.
Entrevista al cantante Dani Fernández.Jesús G. FeriaLa Razon

Quien haya ido a sus conciertos o escuchado sus canciones entiende que Dani siempre tira por lo emocional. «Me gustaba mucho cantar y sobre todo las baladas. Me incliné por lo que tenía dentro, saqué las canciones que me representaran a nivel de letra y composición. Saqué mi corazón. Esto es fruto mío pero gran importancia de un artista es la gente que tienes a tu alrededor, tener un equipo y una inspiración», detalla quien todavía cuenta con la agencia de representación de sus inicios y compartía piso con su actual bajista.

Madrid, caótica, pero acoge

Su familia siempre le apoyó: «Se dieron cuenta de qué era lo que me hacía feliz. Lo más difícil de ser padre es darse cuenta de que muchas veces tienes que apostar por lo que le hace feliz a tu hijo y no por si en algún momento va a ser infeliz, porque también puede pasar». Dani cogió el tren con 18 años para mudarse al lugar protagonista de la mayoría de sus canciones. Madrid. Aquí dio clases de canto en su infancia y, de alguna manera, supo que sería su destino. De un pueblo de 30.000 habitantes pasó a encontrarse con las dimensiones de una capital, grande y pequeña a la vez. «Para mí el emblema de Madrid es que tiene mucha esencia. Es una ciudad donde siempre hay vida. Donde te cruzas a tu gente. Donde conoces muchas culturas. Una ciudad muy liberal que en el momento en el que vine que no existía ni Instagram, era ese otro mundo donde podía ser yo completamente sin miedo a no ser aceptado», comenta. Y añade: «Muchas de las historias que he escrito me han pasado en Madrid. He odiado la ciudad y la he echado de menos. Eso es lo bonito, el quererla matar y estar enamorado de ella».

Entre las dudas y el azar

De Incendios (2019) a su último disco los procesos han sido muy diferentes. Aunque el cantante dice ser alguien que cocina a fuego lento, es cierto que el primero le llevó mucho más tiempo, principalmente por una cuestión de madurez: «Estaba perdido, tuve que hacer muchas pruebas para poder encontrarme y darme a conocer, estaba casi en bancarrota. Esa etapa fue muy diferente a la del segundo disco. Ya venía con una experiencia previa. Supe lo que era una gira, lo que le gustaba a la gente, qué tipo de música y producción necesitaba… ya contaba con un feedback y estaba preparado. Además quise enfocarme mucho en mi esencia, que se basa en el directo. El hecho de tener más claras las cosas ha hecho de este último disco mayor adultez. Y, por supuesto, compartir con personas que sientan pasión por el proyecto; para mí es preferible estar con gente que sienta de verdad amor por lo que hace que rodearse de los mejores, esto también lo he aprendido con el tiempo».

¿Hasta qué punto son importantes las vivencias propias para componer sus obras? En el caso de Dani, fundamental. «Es lógico que cuando vives una experiencia te sale solo. Hay artistas que saben imaginarse otras historias y hacer una canción a medida y creíble. No es mi caso, me cuesta cantar sobre lo ajeno y empatizar. Soy muy visceral y emocional», explica.

La importancia de saber parar

Ahora, con la salud mental en el centro del debate público, el artista reconoce la importancia de un entorno sano y seguro. Admite caídas, recaídas y piedras en el camino, aunque de eso saque moraleja: «En todos los trabajos hay altibajos, la clave está en saber gestionarlos. Yo lo he pasado muy mal, pero es algo normal para llegar a estar bien. Si todo es un camino de rosas luego la hostia es más grande. Me hice fuerte para poder sobrellevar lo que viene». «Contar lo bueno como lo malo es lo importante», manifiesta el cantante en una era donde el tiempo va sin frenos y las frustraciones por el quererlo todo aquí y ahora se acentúan. «Siempre digo en mis conciertos que soy un afortunado por tener a gente que quiera escucharme. Pero no me olvido de dónde vengo y de lo que me hacía feliz antes, que eran salas de 300 personas. No da tiempo a asimilar las cosas, de ahí el saber autogestionar nuestra cabeza y qué es lo que realmente nos llena y satisface. Yo reflexiono mucho sobre lo que me pasa en cada momento», cuenta.

Entrevista al cantante Dani Fernández.
Entrevista al cantante Dani Fernández.Jesús G. FeriaLa Razon

Y así, sin esperarlo, llegó la noche de diciembre en la que 12.000 personas llenaron el Wizink Center. «Todavía me cuesta ver vídeos porque fue tan bonito que me entristece saber que ya ha pasado y no lo voy a vivir más», asegura emocionado. «Nadie te enseña a ser una persona pública, a separarte de tu gente y tampoco a saber si el siguiente Wizink será igual de especial», destaca. Lo veremos como parte de la gira que le llevará a recorrer toda España este año.