Los lunes de los alcaldes

Borja Álvarez, alcalde de Guadalix de la Sierra: «Vamos a ser propietarios de una parte importante de nuestra energía»

El regidor socialista, que gobierna en coalición con Ciudadanos, dice que esta es «la legislatura de las infraestructuras», en cuyo eje se encuentra la construcción de una planta de biogás

Borja Álvarez, alcalde de Guadalix de la Sierra.© Jesús G. Feria.
Borja Álvarez, alcalde de Guadalix de la Sierra, posa el pasado 19 de junio en la terraza del ayuntamiento junto a la estatua de Pepe Isbert, protagonista de la película de Berlanga «Bienvenido, Mr. Marshall», rodada en el municipioJesús G. FeriaFotógrafos

La plaza del Ayuntamiento de Guadalix de la Sierra, el municipio a unos 50 kilómetros al norte de la Comunidad de Madrid de 6.814 habitantes, todavía no estaba peatonalizada cuando Borja Álvarez trabajaba en el restaurante La Central –ahora llamado Atahualpa–. Tampoco se «imaginaba» Álvarez en sus tiempos de camarero que en 2019 iba a ser elegido alcalde del municipio al que llegó con seis años y que ese mismo año iba a peatonalizar la plaza. «La peatonalización de las calles funciona para el comercio», asegura el regidor socialista en su despacho. Su primera legislatura (2019-2023) la gobernó en coalición con Podemos. Esta segunda, que ya cumple poco más de un año, lo hace junto a Ciudadanos (Seis concejales frente a uno). Dice que esta es la «legislatura de las infraestructuras», con el eje en la construcción de una planta de biogás que les va a permitir «ser propietarios de una parte importante» de su energía.

¿Cómo entiende la política municipal? ¿Es muy diferente a la nacional?

Absolutamente. Los políticos nacionales están hablando más de no-política que de política. En los últimos años, antes no. De Rubalcaba hacia atrás, podemos decir que sí. A partir de ahora, creo que se está hablando de políticos y no de política. Y es un error. Los políticos tenemos que hablar de política. Y creo que los políticos municipales estamos en la calle. Y nuestra política es 24 horas. Los políticos locales creo que somos políticos de calle. Políticos de estar en la calle, de comernos los barrones y también los aplausos. Cuando hay algo bien también recibimos el cariño de la gente que eso nos ayuda a notar un impulso importante, porque en la vida de un político de un pueblo estar tan expuesto, tan cerca del ciudadano, tiene lo bueno y lo malo. Me imagino que Pedro Sánchez o Isabel Díaz Ayuso no pasan tanto tiempo en la calle como yo.

¿Qué valoración hace de su gobierno hasta ahora?

Hemos comenzado esta legislatura con luces y sombras. Sobre todo porque la opinión pública de Ciudadanos es la que es, ¿no? Creo que el bajón político que han pegado ha pasado factura incluso en Guadalix. Pero creo que estamos revirtiendo esa situación en la que un gobierno de coalición en Guadalix es posible. Es la segunda vez que sucedía, pero con un partido que políticamente tiene poco que ver con el partido socialista. Ciudadanos podríamos decir o pensar que son un poco más de derecha. Pero llegamos a un acuerdo, bueno para ellos y para nosotros, y creo que estamos revirtiendo esa posible visión que tenga la gente de que estos no van a durar mucho. La realidad es otra. Tenemos muchos proyectos en marcha y es la legislatura de las infraestructuras. No hicimos muchas en la anterior. Esta es la de crear infraestructuras para dar servicio público a los ciudadanos.

¿Qué infraestructuras?

Tenemos una infraestructura muy importante que es el eje de la legislatura. Es una infraestructura muy transversal. Hemos llegado a un acuerdo con una empresa para la construcción de una planta de biogás. Esa planta de biogás va a dar servicio tanto a los vecinos, con sus residuos orgánicos, como a los ganaderos con sus deyecciones ganaderas y con los purines de los animales. Y esos residuos vamos a valorizarlos y vamos a crear gas y electricidad. Ese gas vamos a inyectarlo en la red de gas del municipio para que los vecinos y vecinas se beneficien de un costo menor tanto de gas como de tasa de basura, que está muy en la actualidad. Ese coste de gestión de basura se ha encarecido muchísimo para los ayuntamientos y a los ayuntamientos no nos ha quedado otra que revertir ese coste en los ciudadanos, cosa que políticamente no es rentable pero es que hemos tenido que hacerlo. La ley nos obliga. Entonces, esa planta de biogás va a tocar temas económicos. Vamos a gestionar con respeto esos residuos orgánicos. Y, además, en origen, que creo que es la solución a futuro: gestionar los residuos del municipio –lo que se pueda– aquí. Y luego democratizar la energía. Ahora con la energía dependemos de una empresa, está fenomenal y sin ellos no podríamos tener y vamos a seguir teniéndolos, no vamos a echar ni a Iberdrola ni a Endesa ni a nadie, pero vamos a ser propietarios de una parte importante de nuestra energía.

¿Ya se está construyendo?

Se hizo la presentación el día 4 de julio. Hicimos la consulta previa a la Comunidad de Madrid a principios de año, nos dijeron que están encantados. Y en septiembre vamos a hacer la petición oficial, que tardará en contestarse entre 4 y 8 meses. Se comenzará la construcción en primavera del 2025. Y puesta en función en 2026. Ojalá sea menos. Son generosos esos plazos. Es una colaboración pública-privada del Ayuntamiento con la empresa Genia Bioenergy.

¿Han creado una Comunidad Energética en el municipio?

Sí. Desde el ayuntamiento. Es una comunidad compuesta por vecinos y vecinas para compartir la energía, y que gestionan directamente los vecinos. Toda la energía que se cree en el municipio se va a repartir entre los comuneros. Entre todos los que pertenezcan a la asociación. No cuesta nada entrar o salir. Entonces en principio hemos hecho una primera apuesta para darnos de alta como asociación, para pedir las subvenciones pertinentes, para que la Comunidad en Madrid nos tenga en cuenta. Pero cuando llegue toda esa infraestructura que queremos montar y la gente empiece a ahorrarse un euro en su factura de luz o de gas pues evidentemente empezarán a entrar todos, como no puede ser de otra manera. Es decir, es gratis y encima te beneficia.

Respecto a la tasa de basuras. Los alcaldes populares lo denominan «el tasazo Sánchez» y los socialistas dicen que «viene de Europa».¿Qué opina del asunto? ¿Cómo cree que lo han llevado los municipios?

Mal, como es lógico, porque al final la subida de tasas o impuestos en los municipios se lleva mal. Pero para esos alcaldes que le dicen «tasa Sánchez», yo les invito a que vayan un día al vertedero de Colmenar [Viejo] y vean lo feo, lo mal y lo asqueroso que está. Y digo asqueroso porque no dejar de ser un vertedero de basura, no puede ser bonito, pero ¿esa es la solución de verdad, acumular la basura en un agujero? Yo creo que no. Y vivimos en una sociedad en la que hasta que no te tocan el bolsillo la gente no hace nada. Aquí pensamos que la solución, o una de las soluciones, es gestionarlo en origen, que cada municipio se haga cargo de sus residuos, de los que puedan. Y lo orgánico se puede valorizar con esa planta de biogás, con composteras, hay otras cosas. Tenemos tecnología para generar soluciones. Hagámosla. Y hasta que Europa no dé un golpe en la mesa y ha obligado al presidente, que en este caso es Pedro Sánchez, que podría haber sido Alberto Núñez u otro. Pues sí, el malo de la película puede ser nuestro presidente, pero los que de verdad tenemos que hacer algo somos nosotros. Los vecinos, no los alcaldes, los vecinos. Darnos cuenta de verdad de que tenemos un serio problema.

El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, cuestionó la línea de Juan Lobato [líder del PSOE-M] y defendió un «modelo Fuenlabrada». ¿Está de acuerdo con esta nueva corriente dentro del partido?

Hablemos de política y no de políticos. Me parece que en estos tiempos donde hay tanto que hacer, que Javier Ayala pierda el tiempo en hablar de un compañero o de un modelo. Si tiene un mejor proponlo. Escuchamos todas las propuestas. Siempre que he querido hablar a mis compañeros, a Juan [Lobato], que tengo amistad con él, siempre me he sentido arropado. No comparto el intentar brillar más empujando al otro hacia abajo. Igual es que no soy un político de esos, soy más un político de pueblo. Y mira que conozco a Javi y me parece un buen tipo y un gran alcalde. Si tienes un modelo, proponlo, pero no hablemos de políticos. Si hablamos de políticos vamos a hablarlo internamente, nosotros. Pero hablar hacia fuera de un político compañero me parece que no es el momento ni el lugar.

¿Qué servicios le faltan al municipio?

Lo que le falta es transporte público. Necesitamos un tren ya. Cuando venga el de Soto, que nos han dicho que en 2-3 años, habrá que poner lanzaderas para el Cercanías. Es importantísimo. Y falta industria. Eso podría potenciar. Es industria y vivienda, van muy unidos. Yo quiero que mis jóvenes se queden aquí. Que el que pueda que trabaje aquí.

¿No se quedan los jóvenes en Guadalix?

Tenemos un problema de vivienda. En Guadalix y en toda la zona. Tenemos que poner todo lo que podamos para crear vivienda. En Guadalix hay varias promociones que están desarrollados privados en la que está apoyando el ayuntamiento. A mí me parte que la gente joven se vaya, a no ser que sea porque quieren. Hay que ofrecer posibilidades reales a nuestros jóvenes.

En 2019 hicieron un acuerdo de gobierno con Podemos. En 2023 con Ciudadanos. ¿Qué le falta al PSOE de Guadalix para llegar a la mayoría absoluta?

Que no se presenten tantos partidos [risas]. El PP estuvo 16 años gobernando aquí, en tres de ellas con mayoría absoluta y tuvo peores resultados que nosotros. ¿Qué ocurre? Que al ser más partidos políticos, la ley D'Hondt en este caso nos perjudicó. Nos hemos quedado a muy pocos votos de la mayoría absoluta. Pero hemos tenido 200 más del 2019 al 2023. Muy contentos, pero no sabría decir qué nos faltó. Enganchar a alguien más, convencer a alguien más… Lo analizaré y lo repensaré.