Comunidad de Madrid

De la «confianza» de Vox al «agujero» del PSOE en las primeras reuniones con Ayuso

Monasterio vuelve a pedir a Ayuso la reducción del gasto ineficaz y Lobato critica la gestión del Zendal

«Ahora solo queda confiar en que lo que dice Ayuso lo haga», con esta contundencia salía Rocío Monasterio (Vox) de su reunión con la Presidenta de la Comunidad de Madrid. Aseguró que trataron temas que preocupan a todos los madrileños, como las ayudas a autónomos la presión fiscal, la educación o la vivienda.

Antes de entrar en detalles, quiso enviar un mensaje de ánimo a toda la nación de Marruecos y a los afectados por la DANA: «Hemos estado en la zona cero de localidades como Aldea del Fresno y nos hemos dado cuenta de que aún necesitan mucho más apoyo. Aunque también nos ha emocionado el gran espíritu de generosidad que se ha extendido entre todos los vecinos por la tragedia».

En términos generales sobre su encuentro con Ayuso, apuntó que «ha sido una reunión cordial en la que he sentido que coincidíamos en muchos puntos y compartimos la preocupación fundamental por la delicada situación del Gobierno de España. Quienes defendemos la libertad y la prosperidad debemos estar más unidos que nunca». Así resumía Monasterio el «espíritu» de la reunión.

Sobre el aspecto económico, trasladó a la presidenta la preocupación de su partido por lo exhaustas que llegan las familias a la costosa vuelta al cole y reclamó más ayudas para los autónomos, con el fin de dinamizar la economía local. Con este mismo objetivo, reconoció que «hablo con mucha gente de fuera de Madrid y me transmiten que esta Comunidad sigue ilusionando a los inversores. Tenemos que luchar para que Madrid sea atractiva para ellos y para que las empresas residentes no se vayan». Como una de las claves para conseguirlo, insistió en establecer mejores condiciones fiscales «que no asfixien a los emprendedores y empresarios». «Madrid tiene una oportunidad gigante de atraer inversión», remató.

Monasterio también aprovechó su comparecencia para volver a recordar su intención de reducir lo que desde su partido califican como «gasto público ineficaz». Así se refería a la reducción de entes públicos o la eliminación de alquileres elevadísimos para financiar concejalías en ubicaciones privilegiadas.

Menos contundente se mostró a la hora de abordar el tema de la vivienda, aseverando que «son políticas de difícil impacto a corto plazo». Sí se solidarizó con los jóvenes que aún no pueden emanciparse, las familias que no tienen suficiente poder adquisitivo para crecer o para quienes las políticas de natalidad no son suficientes.

Pero para Vox, uno de los pilares de su lucha es «velar por los derechos en Educación». Así reiteró su voluntad de derogar las leyes de ideología de género, algo en lo que reconoció haber sentido la complicidad de Ayuso. Ambas también compartieron su preocupación por la salud mental, las bandas criminales y las drogas, en concreto la posibilidad de que sustancias como el fentanilo accedan a la Comunidad de Madrid.

Un ambiente distinto respiró la intervención del portavoz del PSOE, Juan Lobato. «Plana y sin la ambición propia para comenzar una nueva etapa», así resumió su encuentro con Ayuso el portavoz socialista. También dejó claro, que a pesar de las incertidumbres sobre el Gobierno Central, la Presidenta no tuvo ni una mala palabra sobre Pedro Sánchez.

En cambio, el encuentro estuvo ocupado por temas como educación y sanidad. Precisamente, Lobato describió como «un gran agujero» la gestión sanitaria en la Comunidad, echando en falta una estrategia más clara sobre la gestión del Hospital Zendal. Como miembro de la oposición, dejó clara su voluntad de «dar la cara» y exigir al Partido Popular que tenga ambición y que escuche sus propuestas.

En último término, el Consejero de Presidencia Miguel Ángel García destacó la «fluidez de dos reuniones fructíferas», en las que se compartió la solidaridad por las consecuencias de la DANA. Sin embargo, después de que su equipo fuese criticado por «falta de ganas», él restó peso a las aportaciones de Lobato, asegurando que no habló de proyectos concretos. Ahora se extiende esta ronda de reuniones con Mónica García, de Más Madrid.

Una ronda que desde la Consejería de Presidencia valoran como un gesto de Ayuso para conocer el sentir de la oposición y escuchar propuestas que sumen a la ciudadanía.