Gastronomía

Dígaselo con ostras, no sólo en San Valentín

En La Lonja del Mar es posible pedir a una carta vertical. El Cantábrico, El Puertito y La Toledana son sitios imbatibles

Fernando Negri y Carlos Gutiérrez en La Lonja del Mar
Fernando Negri y Carlos Gutiérrez en La Lonja del MarLa Razón

Celebre o no San Valentín, lo cierto es que quien es un loco de las ostras, no les tiene miedo y, además, ni mira el calendario para pegarse el festín. De ahí que suyo sea el planazo organizado en La Lonja del Mar. Situado en plena Plaza de Oriente es uno de los lugares más emblemáticos gracias a las vistas al Palacio Real y al Teatro Real que también disfruta el comensal. Estos días, propone una carta vertical a través de nueve pases pensados para resaltar los aspectos específicos de estos moluscos bivalvos. Por eso, es el momento de conocer Les Perles, ostras cultivadas en Valencia, y las Ostras Aime Special Oro, con D.O de Marennes – Oléron, que son el resultado de la selección de las mejores del norte de Francia con un sabor suave y equilibrado. Lo suyo es comenzar con bocados como los Soletes y las Ostras Aime Special Oro, ambas al natural para resaltar su sabor delicado y puro. Para continuar, los perletes frappe al aguachile que, con toques a la gastronomía mexicana, ofrecen una experiencia refrescante e intensa e imposible es obviar el homenaje a Haruki Murakami, una elaboración inspirada en la creatividad del afamado escritor japonés.

De sabor asiático es la ensalada oriental de Aime Special Oro tempurizada, con hijiki semidulce y raíz de loto. Seguimos, porque Oh Délice es un destino a tener en cuenta en el Mercado de La Paz, donde la estrella es la barra en la que pedir la ostra francesa por excelencia, la especial fine de claire número 2, para armonizar con un Cremant de limoux Rosé, de Domaine Martinolles. Un lujo. Inaz Fernández, por su parte, triunfó en la casa madre de El Puertito, en Bilbao, con un Solete Repsol, antes de abrir la sede capitalina, en la que también ha popularizado su consumo. Selecciona las mejores por toda Europa y viajan desde Francia, Holanda, Irlanda, España y Portugal directamente de los ostricultores. Es posible pedirlas por unidad, mezclar diferentes tipos y degustarlas recién abiertas. En la barra color caldero del local capitalino de Ostras Pedrín (otros dos triunfan en Valencia) es posible disfrutar también de un festival. Asturiana, Les Perletes, valenciana, francesa, gallega y del Sol Tarbouriech, ya sea en tempura, en escabeche o a la plancha, escoja una variedad y pruébelas con la salsa que le venga en gana: picante, de mostaza y caviar o vinagreta de encurtidos. La Trainera es un clásico de la escena gastronómica que no falla. Tanto es así, que ha sabido esquivar cada crisis con la mejor baza: ofreciendo un producto imbatible. Local especializado en pescados y mariscos, es imposible mirar a otro lado ante media ración (30 euros) en la barra junto a unos camarones y unos percebes. Misma filosofía es la de El Pescador, donde hacerse un hueco en la barra ante unas ostras de El Grove súper especial (4,80 la unidad), las spécial de Claire (4,50) y la Napoleón (6). Otro clásico del barrio de Salamanca es El Cantábrico, done la calidad-precio es brutal. Ojo, media ración ronda los 21 euros.

Entre percebes y nécoras

La Toledana, fundada en 1939, es otro de esos templos del marisco de los que ya no quedan. Según entramos por la puerta, del número 31 de la calle Aviador Zorita, es imposible no quedarse pegado a la vitrina en la que descansa el producto, que se percibe que es de excelente calidad. Las gambas, las cañaíllas, las cigalas, el carabinero y los langostinos proceden de Huelva, de dónde si no, mientras que desde Galicia viajan la ostra, el camarón, la nécora, la centolla y el percebe. Y, En Naveira Do Mar aún escuchamos cantar el buen producto del día y entre las nécoras, los percebes y las nécoras pocos son quienes prescinden de las ostras de esta joya de local en pleno Tetuán. Ojo, O’Pazo, Estimar, El Telégrafo y cada sede de El Barril son otras direcciones a tener muy en cuenta.