Escándalo

Los HAM: la red masculina que también acuna Marimí

Los Hijos del Amor Misericordiosos son un grupo nacido a la sombra de la asociación auditada por la Iglesia

Iglesia Sagrada Famillia de Loranca
Parroquia de la Sagrada Familia de Loranca, donde desarrollan su actividad pastoral los y las Hermanas del Amor MisericordiosoMarcelo Moncayo

Son alrededor de una treintena. Todavía cuentan con pocos sacerdotes en sus filas, pero sí con los suficientes jóvenes en formación para contar en pocos años con un grupo significativo como para constituirse en un instituto de vida consagrada. De momento, ni tan siquiera están reconocidos como asociación pública de fieles, simplemente como una comunidad de jóvenes y adultos que viven bajo el mismo techo y comparten su fe.

Son los Hermanos del Amor Misericordioso, la rama masculina de las HAM, la institución intervenida por el Arzobispado de Madrid como respuesta a múltiples denuncias por supuestos abusos de poder y de conciencia. Un extremo que el grupo niega a la luz del comunicado hecho público por su red de laicos. Los HAM están únicamente en la Diócesis de Getafe, donde cuentan con una sola casa. Sin embargo, su actividad pastoral se desarrolla en dos iglesias: la parroquia de la Sagrada Familia, ubicada en Fuenlabrada, y la parroquia de Nuestra Señora de la Alegría de Móstoles.

Su vínculo es estrecho con las HAM y con la superiora apartada del grupo, María Milagrosa Pérez Caballero, conocida como Marimí. Al igual que ellas, se formarían en la Universidad Eclesiástica de San Dámaso. No solo comparten su estilo de vida, sino también la forma en la que se acercan a los niños, jóvenes y adultos. Las dos parroquias que regentan son foco principal para celebrar los retiros de Emaús y Effetá, así como los ejercicios espirituales, campamentos y peregrinaciones.

A priori, a los HAM no se les habría aplicado las medidas adoptadas con la rama femenina: su superior sigue al frente del grupo y continuarán con sus planes de formación. Sin embargo, algunas fuentes han compartido con LA RAZÓN que ya se les habría advertido hace meses de no incorporar a nuevas vocaciones y se les habría limitado el ejercicio de la pastoral más allá de las parroquias, dentro del acompañamiento que lleva a cabo Ginés García Beltrán, como obispo de Getafe, por ser una realidad eclesial emergente. De hecho, el pasado octubre, el prelado ordenó diáconos a dos HAM, un paso previo para ser sacerdotes. Desde la Diócesis de Getafe, a preguntas de este diario, se remiten a los decretos emitidos por el equipo del cardenal José Cobo y desean que «se cumplan».

El demonio presente

Sin embargo, entre las víctimas que forman parte de la denuncia presentada, se encuentran jóvenes que muestran su desacuerdo en que los HAM continúen al frente de las dos parroquias. «Los HAM y las HAM son lo mismo, son clones en su sistema de captación y de control. No entiendo el motivo por el que solo se toman medidas con relación a ellas cuando hacen todo juntos e igual», expone una de esas personas que dice haber sufrido un «asedio» para ingresar. «Una vez que te has mostrado vulnerable y te has abierto en canal, te insisten hasta la saciedad para que entregues tu vida a los HAM. Además, te amenazan con que no puedes dejar esperar a Dios, porque, de lo contrario te abandonará la gracia», señala sobre esa pastoral del miedo a caer en las garras del demonio, al que presentan como «el patas».

«Negamos cualquier aislamiento»

«Negamos con firmeza cualquier tipo de retención, manipulación o aislamiento injustificado de personas». En estos términos se expresaban ayer en un comunicado los llamados «Laicos vinculados a la Comunidad Hijas del Amor Misericordioso», que se han erigido como portavoces de las HAM. En el texto remitido a los medios sostienen que «las religiosas y novicias» están consagradas «por voluntad libre y personal». «Rechazamos, al mismo tiempo, aquellas versiones que presentan la vida comunitaria como un entorno sectario, restrictivo o manipulador», insisten en otro punto del comunicado.

«Solo con nosotros tendrás la salvación»

► «Esa aparente ayuda que te ofrecen para sanar tus heridas, se convierte en el abrazo del oso, porque te aíslan de tu familia, de tus amigos, de tu parroquia y de cualquier sueño personal como tener un trabajo, una casa, una pareja y una casa», sentencia una de las víctimas consultadas sobre los Hijos del Amor Misericordioso. Coincide con otros joven al señalar cómo «te van inculcando que solo en los HAM encuentras la salvación, a través de un juego en el que combinan de manera muy perspicaz consolación y desolación». En ese sentido, les acusan de tergiversar tanto la espiritualidad ignaciana como las moradas de santa Teresa de Jesús, además de mantener «un particular culto tanto al fundador, el padre Mansilla, como a Marimí».