Historia

La Junta de Distrito de Madrid que iba a ser un mausoleo

Un lugar levantado en un espacio asolado por la Batalla de Madrid y destinado a ser un reconocimiento a los muertos en la guerra

Junta de distrito de Moncloa que va a ser mausoleo
Antigua Junta de Distrito de MoncloaLuis DíazLa Razón

Un espacio urbanístico marcado por la llamada batalla de Madrid, el enfrentamiento entre las tropas de ambos bandos durante la Guerra Civil. Un lugar que quedó asolado, completamente destruido tras la batalla de la Ciudad Universitaria y sobre el que se levantaron diferentes edificios y monumentos para rendir homenaje a aquellos enfrentamientos. Entre ellos el Arco de la Victoria, que hoy en día pasa por diferentes valoraciones de futuro, o el Ministerio del Aire, un lugar de aspecto escurialense que marca el perfil de este espacio de Moncloa y Argüelles.

En ese sentido, la construcción que nos ocupa bien se podría considerar parte de un conjunto. De ese conjunto de edificios que se levantaron tras la victoria de Francisco Franco. Esta construcción fue planeada inicialmente por el Ayuntamiento de Madrid el 29 de mayo de 1949 como un homenaje a los «caídos por Madrid», en homenaje a la llamada «batalla de Madrid», como apuntamos. En el concurso de ideas y proyectos, titulado «Caídos por Dios y por España», resultó ganador el popular arquitecto madrileño Manuel Herrero Palacios, siendo el veredicto, según se apuntó en aquel entonces, «por mejor adaptarse a las normas que el jurado estima ha de cumplir el monumento».

El concurso tuvo otros premiados, como Víctor d’Ors y Javier Oyarzábal, Julio Cano Lasso, José Antonio Corrales Gutiérrez y Rafael Aburto en 1949. Con todo, la Jefatura de Urbanismo del Ayuntamiento decide finalmente ubicarlo en el encuentro de la avenida de la Ciudad Universitaria y la calle de la Princesa, justo enfrente del Arco de la Victoria. Un espacio todo él con una marcada carga ideológica que se pretendía potenciar. Así, de esta forma, el proyecto, levantado sobre un terreno asolado, se inserta en el diseño del nuevo núcleo urbano de Moncloa diseñado a mediados de los años cincuenta por Luis Gutiérrez Soto.

Bueno, eso fue en aquel entonces, cuando desde el poder se apostó por esta intervención urbanística. Luego, llegaron otras sensibilidades políticas y la cosa cayó en el olvido, cuando no en el ostracismo. Así, el edificio permaneció abandonado y posteriormente fue empleado para diversos usos. Fue reinaugurado siendo alcalde de Madrid el socialista Juan Barranco, instalándose en él la sede principal de la Junta Municipal de Distrito de Moncloa, hasta su traslado en el verano de 2023 a la calle Francos Rodríguez, y permaneciendo temporalmente en el edificio la Oficina Línea Madrid de atención a la ciudadanía.

Hablamos de un edificio monumental, ignorado por muchos, que posee una plaza circular cubierta por una cúpula, y en cuya parte superior, o centro, se encuentra una linterna coronada por una cruz laureada. El espacio de la plaza cubierta de la cúpula debería haber tenido una gran cruz que no llegó a colocarse. La abertura se abre a la plaza por medio de cuatro pilares de sección cuadrada y de gran tamaño. El aspecto general del edificio es el de un mausoleo. Y sí. Este era el cometido pensado para este edificio.

El 29 de octubre de 1954 fue colocada la primera piedra en presencia de las autoridades franquistas de la época. El edificio «dialogaba», como se suele decir, con el Ministerio del Aire, levantada sobre los restos de la Cárcel Modelo, y las residencias militares que se iban construyendo en los años cincuenta. La construcción se vio interrumpida al cabo de tres años por problemas técnicos. En noviembre de 1965 la construcción va entrando en su recta final pero se ve numerosas veces interrumpido por falta de presupuesto. Una situación que demoró en exceso la construcción y dejó inacabado el conjunto monumental que los vencedores de la Guerra Civil quisieron levantar en este espacio de la capital.

Hoy esta mole arquitectónica se ha quedado reducida a un papel administrativo.