Los trabajos y los días

Koldo

"Resulta que ahora que tenemos la mejor generación de jóvenes, va José Luis Ábalos y se pilla de asesor a un portero de discoteca"

El diputado socialista José Luis Ábalos y su hombre de confianza en su época como ministro, Koldo García
El diputado socialista José Luis Ábalos y su hombre de confianza en su época como ministro, Koldo GarcíaRedesRedes

Resulta que ahora que tenemos la mejor generación de jóvenes, la más políglota y que más títulos, licenciaturas, erasmus, cursos, másteres y cosas acumula, va José Luis Ábalos y se pilla de asesor a un portero de discoteca. Así que para esto sirven los años de escolanía en la universidad, para que después venga el ministro del ramo y canonice de «consigliere» a un chófer, como si esto fuera «Paseando a Miss Daisy». Aquí lo que vemos no es la España del pelotazo, sino la España del amiguismo, la atávica y folclórica Iberia, la costumbre de enchufar al tío, al sobrino, al primo de la esquina, al Fary del taxi o al amigote chungo con el que se han afianzado coleguismos en los bares, y que permite que el prenda de un club de alterne, el Rosalex, leo por ahí, un fulano con las mismas escribanías que un pícaro, acabe de consejero de Renfe Mercancías, pasándose así por la bisectriz los méritos curriculares de tantos.

Aquí, lo escandaloso no es la acusación, ni los arrestos, ni el jaleo de las detenciones ni la posible trincada o la movida policial de los registros, que también, vamos, sino que se haya consentido que un fulano de semejante pelaje alcanzase con impunidad cotas ministeriales solo por verbo y gracia de un político, en plan paso de cualquier supervisión administrativa/oficial, y dejando en la cuneta a los jóvenes que se lo han currado de verdad y que no pueden pagarse la sobrada del alquiler porque van pelados de sueldo. Lo mejor es que después de esta cazada, nos venga Ábalos en plan muy sorprendido y herido porque un tipo de las herraduras como es el Koldo se haya podido levantar un pastizal en comisiones valiéndose de las tesituras de una pandemia. Esto de sentirse dolido es cantidad de performativo –que ahora arranca ARCO–, y muy mass media, pero no cuela, que a linces como esos se les adivinan las costuras de lejos.