Opinión

Lágrimas por las discotecas

La tragedia de las discotecas de Murcia le han traído a este caminante el recuerdo de las dos que le tocaron vivir

Interior de una de las discotecas de Murcia, tras el incendio en el que fallecieron trece personas.
Interior de una de las discotecas de Murcia, tras el incendio en el que fallecieron trece personas@BomberosMurciaX

La tragedia de las discotecas de Murcia le han traído a este caminante el recuerdo de las dos que le tocaron vivir. Una de ellas fue la discoteca Flying, en mi querida Zaragoza. Murieron en 1990 un total de 43 inocentes. Estuve en 1983 en Alcalá 20 donde el vi sacar 82 cuerpos ennegrecidos por fuego y humo. Siempre se descubre que las instalaciones no cumplían las normas de seguridad y se reparte la negligencia entre el propietario y la Administración local, que no tiene corazón. Los ayuntamientos no hacen bien su trabajo.

Hace unos meses. El 13 de mayo de 2023 murieron tres personas en Madrid en un restaurante que tenía una cortina inflamable responsabilidad del propietario, sin duda, y del Ayuntamiento de Madrid, que no ordenó retirar esa cortina.

De Flying y de Alcalá 20 podría contar este caminante muchas cosas, pero no me resisto a narrar la que me hizo llorar por segunda vez en mi carrera como reportero. Al registro del Ayuntamiento de Madrid, en la Plaza de la Villa, acudían los padres de los jóvenes que no habían llegado a casa a dormir a las 12 de la mañana. Cuando recibían la noticia llorábamos todos.

A las 13:00 horas apareció un hombre de 40 años llorando y se abrazó a Tierno Galván y a Alicia, su persona de confianza. «Vengo desde Logroño, ¡Mi hermano, mi hermano, ha muerto!». Todos, muchos habíamos visto sacar los cadáveres, nos echamos a llorar con Tierno, que mandó a Alicia que le proporcionaran hotel a este buen señor de Logroño y le ayudaran en todo lo que necesitara.

A los pocos días la Policía informó de la detención del señor de Logroño. No era de Logroño, no tenía hermanos, ni habían muerto. Valgan nuestras lágrimas por Zaragoza, Madrid y Murcia. Descansen en paz.