Gastronomía

Madrid vuelve al show: gastronomía y diversión para septiembre

Más que un tablao, Flamenco de Leones cuenta con una propuesta única. Caluana ofrece un auténtico viaje a la Toscana sin salir de la capital

Los cocineros Jorge Velasco y Joaquín Serrano
Los cocineros Jorge Velasco y Joaquín SerranoLa Razón

Ya estamos otra vez en el mismo punto de partida, septiembre. Para algunos el mejor y para otros el peor mes del año, pero lo que cierto es que, para todos, de una manera o de otra, es volver a empezar. Los niños ya le ven las orejas al lobo y empiezan a familiarizarse con los libros y el material escolar que les acompañarán el resto del curso. A los adultos no nos queda otra que agachar la cabeza y tirar para adelante; reencontrarnos con nuestro trabajo y con los compañeros, volver a tirar del tupper y sumergirnos en ese mundo aparte que es el transporte público —sí, un servidor mira por el medioambiente y contribuye a la disminución de la contaminación ambiental—. Si ha tenido suerte y ha conseguido desconectar, no le sorprenderá en absoluto si afirmo que estos primeros días son una odisea, una cuesta arriba más empinada que el Everest. Pero todo pasa.

La ciudad también vuelve a empezar; inicia una nueva temporada cargada de nuevos propósitos, limitaciones, sueños por cumplir, obras que terminar, pero, sobre todo, mucho espectáculo con el que seguir enamorando a propios y extraños. Y es que el espectáculo es la mejor pareja de la gastronomía. Y en Madrid ambos conforman una amplia oferta de espacios en los que la diversión está asegurada para llenar de vida esta ‘vuelta al cole’. Empezamos por un sitio único en un lugar más que emblemático, Flamenco de Leones. Es uno de los cuatro establecimientos que conforman Ramses District —Ramses, Patio de Leones y Lady Bongo—, la manzana del ocio y la gastronomía más exclusivos de Madrid ubicada frente a la icónica Puerta de Alcalá. Flamenco de Leones encierra magia, embrujo, arte, tronío, quejíos de quitar el hipo, taconeos con los que se te van los pies y un rasgar de guitarra que es un deleite para los sentidos. Flamenco de Leones es más que un tablao, es un gran café cantante con una propuesta única en la ciudad; un refugio para los amantes del arte y la gastronomía nacional. Bajo la dirección artística de Jonatan Miró y con un elenco de grandes artistas nacionales, presenta un espectáculo inmersivo y en constante evolución. Además de las actuaciones flamencas, cuenta con una propuesta gastronómica que te transporta por los sabores de España, con menús que celebran la cocina andaluza. Con dos turnos cada noche, de martes a sábado, los visitantes pueden elegir entre dos experiencias únicas. El primer show comienza a las 20.15 h, con un menú de tapas disponible desde las 19.00 h. El segundo show, a las 22.00 h, invita a los clientes a llegar a las 20.15 h para disfrutar de una velada completa y sumergirse plenamente en la magia del espectáculo y la gastronomía. No faltan los embutidos, el tapeo y platos tan exquisitos como el rabo de toro guisado al vino tinto o la alboronía. Todo acompañado de una carta de vinos que incluye grandes referencias de todo el territorio español, así como una variedad de etiquetas internacionales. Especialmente destacables son los vinos de Jerez, auténtico símbolo de la tradición andaluza.

De Andalucía y su folclore, damos el salto al concepto italocastizo de Caluana; su propuesta fusiona lo mejor de la gastronomía española e italiana. Concebido como una villa italiana del Renacimiento, Caluana ofrece un auténtico viaje a la Toscana sin salir de Madrid a pocos pasos de la Puerta del Sol. Este restaurante es historia y sofisticación. Al cruzar su imponente puerta histórica, se entra en un sueño renacentista, donde el esplendor de un edificio del siglo XVI, ubicado donde estuvo la antigua Bolsa de Madrid y la desaparecida iglesia de Santa Cruz, se entrelaza con exuberante vegetación y una decoración onírica. Ya en la mesa es un viaje por los sabores de España e Italia, por sus productos y su idiosincrasia. Joaquín Serrano y Jorge Velasco, mediante su consultoría Salvist, firman una propuesta gastronómica en la que me enloquece la exquisita crocchetta di patate —una croqueta de tortilla de patatas con cebolla y un sofisticado velo de papada ibérica—, la lasaña de rabo de toro —con velouté de demiglace— y el ravioli de calabaza. Y también cuenta con su punto de espectáculo. De jueves a sábado, el restaurante enriquece la velada con un show elegante que combina fuego, baile y luces, todo en un entorno único y vibrante que transforma la cena en una experiencia mágica.

Ese clásico que nunca falla es SLVJ. Tanto SLVJ Bites Canalejas como SLVJ Bless son los lugares perfectos de aquellos con espíritu disfrutón y gastro —y por qué no decirlo, de los que buscan ese toque de exclusividad—. Diversión y una propuesta gastronómica rompedora son los pilares de estos establecimientos. El mágico microclima que se respira en SLVJ atrapa. Sus interiorismos llaman poderosamente la atención con una estética salvaje, dominada por sus rinocerontes dorados —símbolo de la marca por ser el animal más peligroso de la sabana—, y un ambiente exclusivo, sensual, de luces indirectas y buena música. Pero, sobre todo, engancha su cocina, de esencia japonesa con toques de fusión y una técnica contemporánea. El venezolano Fermín Azkue, chef ejecutivo, es el responsable de la propuesta gastro, de SLVJ arropado por los cócteles de Borja Goikoetxea —head bartender—, la música y mucho espectáculo. Infalible.

Si de dinner show canalla hablamos, no podemos obviar Bule Bule. Rockero, rebelde, original y divertido. Para aquellos que estamos más talluditos no solo fascina su comida, sino también su impresionante espectáculo con música rock y pop desde los años 70 hasta hoy. Un viaje musical en el que baila hasta el más tímido. En su carta no falta la comida disfrutona y resultona, con bocados como el taco de cochinita pibil, las patatas bravas coreanas, el pulpo con ajada gallega, el tataki de bonito con salsa ponzu, wakame y sésamo, el ceviche de gambas y vieiras con mango y ají o el lomo de vaca madurada con patatas fritas y pimientos de Padrón. La guinda a este pastel es WAH, un show gastronómico y musical divido en tres bloques. El primero es un impresionante food hall; la street food internacional más emblemática la encontrarás en este lugar. Tras este festín, llega el segundo acto, el WAH THEATRE; un show musical, en el que tecnología, música y emoción se fusionan para ofrecer una experiencia vibrante. Si aún te queda cuerpo, la tercera parte corre a cargo del AFTERSHOW, la fiesta de tu vida con más actuaciones en directo, Dj y cócteles.

¡Septiembre, qué comience el show!