
Navidad
La moda española hace brillar las calles madrileñas
Recorremos con tres diseñadores sus creaciones para conocer qué hay detrás de ellas

Un año más, la Navidad en la capital no solo brillará con sus tradicionales luces navideñas, también por la creatividad y el talento de los diseñadores españoles. La Asociación Creadores de Moda de España (ACME) se ha unido nuevamente a la celebración para llevar la moda de autor a las calles de la ciudad a través de instalaciones lumínicas y rutas exclusivas por las mejores tiendas y atelieres Made in Spain. Dos actividades imprescindibles para los amantes de la moda y aquellos que buscan vivir unas fiestas diferentes y únicas. Desde hace quince días, se pueden visitar las instalaciones lumínicas diseñadas por 15 creadores de moda destacados, algunas puede que les resulten conocidas de navidades pasadas pero hay tres novedades que se han incorporado este año a la propuesta.
Pedro del Hierro, Juana Marín y Ulises Mérida se suman a la estela de creadores que han transformado algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad en auténticas obras de arte iluminadas. «Estamos felices porque cada año tienen más repercusión, se ve y se valora lo que aportan estos creadores a la iluminación navideña de Madrid, que la hacen distinta, son luces navideñas de autor», explica Pepa Bueno, directora ejecutiva de ACME. Esta asegura también que todas las firmas quieren participar en esta acción. «La selección de los diseñadores está basada en intentar que sean creadores y creadoras que en el último año hayan tenido acciones relevantes, hayan cumplido un aniversario o hayan recibido un premio», añade. Como Pedro del Hierro que este año ha cumplido 50 años y que ha celebrado con la iluminación de su tienda en la calle Serrano. Juana Martín es la única firma española que desfila en el calendario oficial de la alta costura de París y ha iluminado la calle Fuencarral con un diseño que tiene como protagonistas las rosas blancas, símbolos de un amor eterno y puro.

Ulises Mérida fue elegido para diseñar los uniformes de Renfe y ha diseñado vestuario de ópera en España y fuera de nuestras fronteras. Esta Navidad lleva la estrella fugaz a la Plaza de Ópera, en una instalación dinámica que transforma un abeto iluminado en un torbellino de estrellas de colores cálidos. Mérida llevaba años queriendo participar, pero siempre que avisaba a la ACME, estaba fuera de plazo. «Siempre que veía las luces pensaba en la gran posibilidad de desarrollarme. Me hace mucha ilusión. Ha sido un trabajo muy bonito, el poder ver el proceso de una idea inicial a cómo se transforma, porque tiene una serie de medidas técnicas con las que no cuentas», cuenta a este periódico. Mérida no pudo acudir al alumbrado inicial, lo había visto en fotos, pero es para la realización de este reportaje cuando ve su obra iluminada por primera vez. «Me encanta la Plaza de Ópera porque tiene menos contaminación lumínica que otras calles, es más recogido», apunta. La simbología navideña tiene que estar presente en sus creaciones, por lo que la idea inicial de Mérida partió de las estrellas fugaces. «Para mí era primordial que tuviesen volumen y que se reflejase el recorrido que hacen. Ha sido fácil, al fin y al cabo es como vestir a una persona, estamos vistiendo a un abeto de luz».
El responsable de otra de las propuestas de abetos es la del diseñador García Madrid. El año pasado pudieron verlo en la Plaza de Callao y esta vez lo encontrarán en la Plaza Elíptica. «Como nosotros hacemos moda, confeccionamos y cosemos, así que convertimos la estructuras en pespuntes donde pusimos luces azules en ráfaga que simulan lo que serían los pespuntes de cuando estás confeccionando», cuenta. Apostaron también por el rosa, un color por el que el diseñador siente debilidad; el verde, por ser el de la esperanza y para culminar, multicolores que aluden la diversidad de la ciudad. «Para darle esa parte divertida, vimos la posibilidad de que el abeto explotase, se convirtiese en un volcán y lo coronasen las siete estrellas de la bandera de la Comunidad de Madrid». También una metáfora al clima que envuelve a la capital en estos días navideños. «También explota, las calles están abarrotadas de todo tipo y feliz, es algo que me traslada a mi infancia», y añade, «recuerdo cuando mi abuela nos llevaba en Navidad a la Plaza Mayor, cómo alucinábamos con las luces y comprar en los puestos navideños que había. Ahora lo pienso y entiendo que la gente se sienta así, porque todos lo hemos sentido en algún momento».

Desde hace cuatro años, ese sentimiento de fascinación lo ha despertado el corazón de que ilumina la calle Preciados diseñado por Juan Vidal. Basta con hacer un barrido por las redes sociales y descubrir multitud de selfies debajo de él. Es la última oportunidad para verlo -cada instalación se mantiene por cuatro años- . «Crear algo diferente dentro de lo que son las luces de Navidad, es un proyecto interesante, algo divertido en lo que meterte. Intervenir la ciudad siempre es atractivo a nivel artístico», asegura Vidal. El amor fue la apuesta del diseñador, en el momento en el que la sociedad salía de una pandemia mundial. «Después de varias ideas que no pudieron materializarse por limitaciones técnicas, decidí hacer toda una declaración de amor con una palabra internacional como es ‘love’». Pero sin duda, el éxito más gratificante es cómo el corazón al final de la calle Preciados ha calado en la gente. «No hay vez que pases allí y no haya alguien sacándose una foto con él iluminado, me siento muy afortunado», asegura.
A estas propuestas se suman las creaciones de otros diseñadores como Maya Hansen, Moisés Nieto, y Roberto Verino, quienes siguen colaborando con esta iniciativa, trayendo su visión única a las calles madrileñas. También destaca la instalación de Nuria Sardá en el Paseo del Prado, con una menina de 10 metros de altura, y la intervención de Ana Locking en la Plaza de Chueca, que rinde homenaje a la diversidad LGTBIQ+.
«Para el Ayuntamiento de Madrid es un auténtico lujo poder contar con firmas de prestigio en el alumbrado navideño de la ciudad», explica Paloma García Romero, delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento. Desde 2020, gracias al convenio de colaboración que este tiene con ACME, ha sido posible incorporar la iluminación de estos diseñadores. «Estos ponen su creatividad al servicio de Madrid de forma totalmente desinteresada. Las luces son la alegría de la Navidad y suponen un atractivo no solo para los ciudadanos, también para los turistas que nos escogen para visitarnos estos días», sentencia.
✕
Accede a tu cuenta para comentar