El Madrid de

Samuraï: «Me faltan mujeres. Que no seamos siempre las mismas»

La cantante de Las Rozas que ha conseguido «sold out» en su gira y conoce –como pocos– los bares de rock de la capital

Entrevista con “Samuraï” nombre artístico de Aroa Lorente, una artista emergente que presentó su primer EP en 2021, CrushCrushCrush, desde entonces, la artista ha crecido poco a poco hasta ser una de las promesas del pop-rock alternativo español. © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 15 01 2024
Entrevista con “Samuraï” nombre artístico de Aroa Lorente, una artista emergente que presentó su primer EP en Alberto R. RoldánFotógrafos

Nada que ver con los guerreros de élite en la antigua sociedad japonesa. En el caso de Aroa Lorente, comúnmente conocida como Samuraï (Las Rozas, 2000), debe su apodo al peinado que solía llevar de pequeña y a la imaginación de sus amigos. «No tiene nada que ver con la música, pero cuando me adentré en el sector, el apodo ya lo tenía. Siempre me han llamado así».

Empezó a hacer música hace tan solo cuatro años y nació en Las Rozas. Duerme en la sierra, pero vive en el centro, confiesa, «porque todos los días vengo a las ocho de la mañana y me voy a las diez de la noche. El contraste es evidente, duermo y no escucho ningún ruido, como mucho una vaca. Aquí el ritmo frenético y el caos es otra cosa». Con todo ello, se considera muy madrileña: «Siempre digo que Madrid es el mejor sitio del mundo para vivir y siento que hay espacio para todas las personas, seas quien seas, te guste lo que te guste o tengas los ideales que tengas. Eso es maravilloso. Y con la música ocurre lo mismo, ya sea country, rock, reggaetón… Y, sobre todo, con las posibilidades de escucharla en directo», añade.

Tuvo la suerte de contar con la compañía y apoyo de su familia. Pese a estudiar dos carreras, la música era su claro destino. Su infancia la recuerda en locales de techno. Frecuentaba Goya; luego pasó a los bares de rock, su género favorito, donde más a gusto se siente. El Cocodrilo en Batán es uno de sus imprescindibles. «Hago lo que me da la gana», apunta. «Yo vengo de escuchar rock toda mi vida y las divas del pop me encantan. Pero me apasiona hacer una balada con voz y guitarra. Juego también con electrónica. No me pongo etiquetas ni límites». Para sorpresa de muchos, la primera evocación musical que se le pasa por la cabeza viene de Marc Anthony sonando en el coche y con la compañía de su madre. «Yo no sé cómo lo hago, si bien o mal, pero lo que me gusta hacer es cantar. Me costó mucho el decirme a mí misma que igual tendría posibilidades». El ser «poco precavida y kamikaze» la ha librado de los miedos que sufren muchos artistas, como la incertidumbre o el futuro. «Para bien o para mal no suelo pensar en las consecuencias de las decisiones que tomo. Esperemos entonces que salga bien. Y si sale mal ya veré que hago. No tengo vértigo a la duración de mi carrera, mi intención es que dure 20 años».

Entrevista con “Samuraï” nombre artístico de Aroa Lorente, una artista emergente que presentó su primer EP en
Entrevista con “Samuraï” nombre artístico de Aroa Lorente, una artista emergente que presentó su primer EP en Alberto R. RoldánFotógrafos

La madrileña lamenta la falta de presencia femenina en el sector, aunque cada vez son más las portadas donde son ellas las protagonistas: «Me faltan mujeres, que no seamos siempre las mismas. Por ejemplo, los carteles de festivales están representados principalmente por hombres, junto las tres mujeres que se les da bombo. Hay tías increíbles haciendo cosas espectaculares y falta mucho impulso en la industria».

Un crecimiento orgánico

Su objetivo es ganarse el respeto de su audiencia y tener una base sólida que le acompañe por muchos años, algo que ya está consiguiendo tras el éxito de su último álbum, «Artillería», o temas como «Palabra Prohibida» o «De Charco en Charco», canción que comparte con Belén Aguilera. «Quiero tener un crecimiento orgánico y a mi ritmo. Es cierto que estamos dando grandes pasos, pero supongo que es gracias al equipo que me acompaña. El punto en el que estoy ahora es perfecto». Samuraï no sigue ningún patrón a la hora de crear, eso sí, todo nace de sus entrañas y experiencias propias: «Yo voy a desahogarme al estudio. La música es terapia». Explica que, ver como las personas llevan sus letras a su mundo interior y la entienden de una forma diferente, es maravilloso. «Las caras de la gente son impactantes y te da fuerzas para seguir cantando. Ver que comparten experiencias te hace sentir menos pringada». Del mismo modo, el exteriorizar sus composiciones le ha servido a superar muchas vivencias, indica. «Tiro al Aire» o «Palabra Prohibida» la han ayudado a decir que tiene que parar de llorar por su ex, dice entre risas.

El cambio al directo es lo que principalmente diferencia sus etapas, fue un giro a su carrera. La pasión por el formato y compartir con la banda que quiere ha marcado la nueva forma de componer: «Gracias al proceso de composición he aprendido que con la i y con la u salen mejor las partes agudas; o tengo que poner comas entre frases porque si no, no puedo respirar», señala. «Y a la gente lo que le gustan son mis letras, no le importa si detrás hay mil baterías o una guitarra. No hay un solo género, hago lo que siento en el momento y me preocupo en si funcionará en el directo».

Dentro de su objetivo, que es llenar los conciertos y, dicho sea de paso, este año llegan muchas sorpresas prometedoras, la artista hace un recorrido por sus favoritos de Madrid: el vermú con muchas aceitunas en cualquier terraza del centro, una ruta por bares de rock como el Wild Thing, El Cocodrilo o Wron Way. La Frontera, en Villalva de música Country. Y hace especial hincapié a la sierra de Madrid, como Patones o El Escorial, «con miradores preciosos y hoteles baratos en mitad de la montaña».