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Obras

Las sombras llegan por primera vez a la Puerta del Sol tras más de 160 años

La instalación de los toldos se encuentra en su recta final: estarán listos para la próxima semana

Tal y como la conocemos, la plaza de la Puerta del Sol se materializó entre los años 1858 y 1862. Muchos han sido los cambios a los que ha sido sometida. El más cercano en el tiempo, su remodelación, finalizada en abril de 2023. Sin embargo, en todos esos vaivenes, hay algo que la plaza nunca había lucido: toldos. A partir de la próxima semana serán una realidad. Así lo confirmó la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada del concejal de Centro, Carlos Segura, que supervisó ayer la recta final de la instalación. Después de haber asegurado los anclajes en las fachadas y los mástiles en los bancos, queda solo un paso: la colocación de las telas sobre la estructura. Y es que esta era una de las grandes preocupaciones del Ayuntamiento. Desde que finalizó la última remodelación, se ha trabajado en distintas soluciones para crear espacios de sombra, ya que el proyecto ganador del concurso, organizado por Cibeles y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid preveía instalar estos elementos. Las altas temperaturas que registra la ciudad estos días lo confirma: las sombras son necesarias.

En su diseño, el Ayuntamiento ha trabajado con el mismo equipo que proyectó la plaza, dirigido por José Ignacio Linazasoro, catedrático de la Escuela de Arquitectura de Madrid y Académico de la Real Academia de San Fernando. Como resultado, se realizó un proyecto básico que se presentó a la Comisión Local de Patrimonio Histórico en diciembre de 2023. La Comisión lo dictaminó como «viable», prescribiendo la presentación del proyecto de ejecución completo con todos los cálculos y detalles constructivos, así como el tipo de elementos textiles que se proponían para la plaza antes de dar su autorización. La solución ha consistido en una estructura auxiliar no permanente que permite la instalación de toldos en el arco norte de la plaza. Dicha estructura se instalará solo durante los meses de más calor y se desinstalará posteriormente. Se basa en una serie de mástiles de acero inoxidable anclados en los bancos de granito a través de tubos roscados que permiten su colocación y retirada. Sobre estos elementos rígidos, se disponen unos tensores anclados en la fachada de los edificios que conforman la plaza sobre el zócalo comercial. A su vez, esos tensores permiten la instalación de una serie de piezas textiles de color claro. Aunque se propuso la plantación de nueve árboles en el único espacio que no disponía de infraestructuras bajo la cota del pavimento, la Comisión Local de Patrimonio Histórico dictaminó en contra. El motivo, la ubicación de esos árboles no respondía a criterios urbanísticos ni patrimoniales, sino a la oportunidad de la ausencia de una losa de hormigón bajo el pavimento. En total, el proyecto ha supuesto una inversión de 1,5 millones de euros para dos proyectos complementarios. Por un lado, el propio suministro e instalación los toldos y, por otro, la obra civil vinculada a las infraestructuras.