“Hay que establecer ayudas si se quieren cumplir los objetivos de reducción de emisiones”

Su experiencia en la dirección comercial durante cinco años le ha permitido llevar una política de mantenimiento de buenos resultados de ventas en los dos años que lleva como Director General al frente de Kia en España. Y, a la vez, marcar las políticas de futuro que aseguren un crecimiento en los próximos años. Para ello, la electrificación de la gama jugará un papel fundamental. También basa su rentabilidad en mejorar el ratio de ventas a los clientes particulares, que es siempre el canal más rentable. Todo ello le ha llevado a ser una de las referencias positivas de la marca coreana dentro del potente mercado europeo. El presente ejercicio se presenta con retos que no auguran un futuro fácil.

-¿Cómo ha sido el año pasado para Kia?

-La compañía ha conseguido vender en todo el mundo 2.770.693 automóviles, de los cuales unos 503.000 se comercializaron en Europa, mercado en el que hemos tenido un crecimiento constante en los últimos cuatro años. Y dentro de nuestro continente, España ocupa la tercera posición ya que matriculamos 60.541 vehículos. Sólo nos superaron Gran Bretaña (97.500) y Alemania (66.000). Podríamos incluso haber mejorado esta cifra en unas tres mil unidades, pero no dispusimos de todos los ejemplares del modelo Carens que nos hubiera gustado tener.

-Con esas cifras os metéis entre los diez primeros del mercado nacional.

-El año pasado fuimos la octava marca más vendida en España en términos absolutos, con una cuota de mercado de 5,1 puntos. Pero para nosotros lo más interesante es la penetración que tenemos entre los clientes particulares, que se ha duplicado desde 2010. En este canal hemos llegado el año pasado al 8% y somos la cuarta marca, por detrás de Seat, Peugeot y Dacia. Vamos aumentando cada año, a pesar de que en el conjunto del mercado la demanda de particulares descendió un 11%. En la actualidad, el 74% de nuestras ventas van por el canal privado, el 16% por el canal de empresas y el 10% ventas a empresas de alquiler. Por esta vía tenemos fijada una cifra de 5.000 coches al año que se venden con pacto de recompra y que se comercializan como VO en España. No se exportan.

-Eso mejora la rentabilidad de la red comercial.

-Pues puedo decir que la rentabilidad de nuestros concesionarios en 2019 ha sido del 2,3%. Un poco más baja que los 2,6 puntos conseguidos en el ejercicio anterior, pero casi el doble de la media del sector, que se sitúa en el 1,2%. Otro dato interesante es que el 64% de nuestras ventas son SUV y, por fuentes de energía, vendemos un 70% de motores de gasolina, un 13% diésel y el 17% restante, electrificados.

-¿Esta proporción de eléctricos deberá aumentar en el futuro?

-Nos hemos fijado el objetivo de que las ventas de modelos electrificados supongan este año un 37% de nuestras matriculaciones totales y llegar a ser líderes en este mercado en el año 2022. Para ello contamos con una completa gama de vehículos electrificados en todos los segmentos del mercado.

-¿Kia apuesta claramente por esta electrificación?

-Absolutamente. Hace unos días hemos anunciado un “Plan S” que supondrá una inversión de 22.500 millones de euros hasta 2025 para desarrollar una gama completa de 11 modelos eléctricos. También tendremos un coche de hidrógeno en el plazo de dos años.

-Uno de los retos es el del cumplimiento de las normas europeas de emisiones.

-Sin duda, porque parece que tiene que ser Europa la que cargue con la responsabilidad de las emisiones de CO2 en el mundo. Hay que cumplir la norma de los 95 gramos o afrontar las multas de la UE, que algunas marcas van a tener que repercutir al cliente. Algo muy difícil para una marca generalista. Además, los coches urbanos se verán muy perjudicados por la norma debido a su menor peso y muchos dejarán de fabricarse.

-Las normas van a endurecerse...

-Van endureciéndose progresivamente. De los 160 gramos que teníamos en 2007 hemos bajado a 118 de España o a 120 que es la media europea. Y la situación va a más porque debemos bajar a 95 gramos. Y llegar a 81 gramos en 2025 y a 59 en 2030. Por otra parte vemos que las ciudades de más de 50.000 habitantes tendrán zonas de exclusión circulatoria. Frente a ello, en España tenemos un parque automovilístico muy antiguo en el que el 15% de los coches que circulan emiten el 50% de los gases a la atmósfera.

-¿Qué medidas habría que poner en marcha?

-Si se quieren cumplir las previsiones de este Gobierno, que quiere llegar a los cinco millones de vehículos electrificados en 2030, hay que establecer medidas de ayuda. Por ejemplo, quitar el IVA a este tipo de coches, como ocurre en Canarias. Por otra parte, la infraestructura de recarga es insuficiente, pues el 70% de los clientes no tienen garaje propio. Y hay que poner cargadores de mínimo 50kw para asegurar rapidez en la recarga.