Victoria de De Vries en Valencia

Final de infarto en la primera carrera de la Fórmula E disputada en Valencias. En la última vuelta, cuando parecía que la victoria del piloto de DS Antonio da Costa estaba cantada, la falta de baterías que impulsan su monoplaza provocó que perdiera posiciones en la recta y le diera la victoria en bandeja a De Vries, con Mercedes, que había sido segundo durante toda la competición.

En una pista resbaladiza por la lluvia, el portugués Da Costa, que había conseguido la “pole position” de la parrilla de salida, consiguió unos metros de ventaja en la arrancada que le dieron la posibilidad de mantener esta ventaja hasta casi la meta. Pero la salida en varias ocasiones del “pace car” hace que, según el reglamento, se reste energía de las baterías de los coches, con lo que en la última vuelta varios monoplazas se quedaron parados sobre el asfalto. Entre ellos, el del dominador de la carrera de principio hasta casi el fin.

Era la primera vez que los Fórmula E celebraban una carrera en el circuito permanente de Ricardo Tormo, ya que estas competiciones suelen celebrarse siempre en circuitos urbanos. El trazado de Cheste había sido ligeramente modificado introduciendo algunas chicanes para frenar la velocidad media de los coches y favorecer así la recuperación de energía durante la carrera.

Minutos antes de las tres de la tarde comenzó a caer sobre Valencia una fina lluvia que hizo de la pista un asfalto muy resbaladizo. Y además, las columnas de agua que levantaban los coches no facilitaron la visibilidad. En estas condiciones, Da Costa consiguió destacarse unos metros y conducir con óptima visibilidad.

Por detrás, las dificultades de visibilidad y la poca adherencia de la pista provocaron bastantes incidentes y la salida del “pace” car en cinco ocasiones para retirar algunos monoplazas que se habían quedado enganchados en las chicanes al pasarse de frenada. Pero estas interrupciones en el ritmo de la carrera perjudicaron a Da Costa, que vio como se restaba energía a sus baterías que él no tenía previsto, por lo que no pudo mantener su posición hasta la meta. De Vries, con Mercedes, que había estado en segunda posición toda la carrera, heredó así una clara victoria, por delante de Rowland y Sims.