La factoría de Figueruelas, que fuera de General Motors para ser más tarde de PSA (Peugeot Citroën) y desde enero pasado de Stellantis, grupo automovilístico resultado de la fusión de PSA y el Fiat Chrysler, ha puesto en marcha una planta de energía solar para reducir la factura eléctrica, que podría suponer un ahorro superior al 15%.

La planta fotovoltaica, con una capacidad de producción de 8,6 Megavatios, ha sido inaugurada y mostrada hoy, Día Mundial del Medio ambiente, como muestra de la primera fase del plan que en unos años llevará a la factoría a mayores reducciones del coste eléctrico y emisiones de CO2 y la autosuficiencia energética con sistemas de producción renovables.

El parque fotovoltaico, con una extensión de 87.000 metros cuadrados, equivalente a 12 campos de fútbol, y construida con una inversión de 4,5 millones de euros por la compañía Prosolia Energy, cubre, aproximadamente, el 15% de las necesidades anuales de energía eléctrica de la factoría, aunque ya ha llegado a picos del 40%.

Esta instalación será ampliada en una inminente segunda fase para añadir una capacidad de producción de 6 Megavatios, que serán sumados, también, a la instalación de tres aerogeneradores a final de este año, que proporcionarán 7 Megavatios de potencia más.

Figueruelas llegará a la autosuficiencia de consumo eléctrico con la construcción de una nueva planta fotovoltaica en la zona norte de la factoría, también a cargo de Prosolia, con una capacidad de generación de 60 Megavatios, con los que ya se satisfarán las necesidades de consumo energético de una instalación fabril que tiene una capacidad de producción en torno a medio millón de coches al año.

La reducción de la factura eléctrica aliviará el coste energético de la factoría de Figueruelas, estimado en torno al 7% de cada vehículo producido, con una elevada factura que es una cuestión reiteradamente puesta sobre la mesa por la industria del automóvil en España, cuya competitividad, entre otros factores, está lastrada por el elevado precio del Kilovatio, superior al del resto de los estados miembros de la Unión Europea.

Con esta primer fase del proyecto de autoconsumo de Figueruelas se evitará la emisión de más de 2.200 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Se trata de un primer paso, según la dirección de la planta, que llevará a las cero emisiones del grupo automovilístico, un objetivo que deberá cumplirse en 2050, según el plan estratégico de Stellantis, aunque la meta de las cero emisiones en la factoriza zaragozana se cumplirá en 2030.

La factoría de Figueruelas, primera industria de Aragón, general alrededor de 25.000 puestos de trabajo directos e indirectos y supone el 6% del PIB regional, así como el 30% de las exportaciones de la Comunidad Autónoma. Figueruelas forma junto a los centros de producción de Vigo y Madrid, la estructura de Stellantis en España, convirtiéndose así en el primer de vehículo del país.,

En este momento, la factoría produce los modelos Opel Crossland y Citroén C3 Aircross y la nueva generación de Opel Corsa, incluida la variante cien por cien eléctrica, que ya llega a suponer el 20% del total del modelo, que en un 98% del total producido es destinado a la exportación.

La fábrica aragonesa está afectada en este momento, como el resto de la industria del automóvil en España, por la escasez de semiconductores, lo que está obligando paros parciales de la producción, un problema que tardará algún tiempo en solucionarse, según el nuevo director de la instalación, Manuel Munárriz.