Motor

El regalo que ha emocionado a Fernando Alonso

El piloto asturiano entra en la Navidad con un coche más en su “garaje”

Fernando Alonso junto a Carlos Sainz.
Fernando Alonso junto a Carlos Sainz.Ali HaiderAgencia EFE

El Toyota Hilux de competición con el que Fernando Alonso participó en el Dakar del año pasado ha sido donado por la marca japonesa al piloto español de Fórmula Uno, que lo exhibirá en el Museo junto a su circuito de karts en donde se encuentran otros automóviles de su carrera deportiva, situado a las afueras de Oviedo (Asturias).

Toyota
ToyotaToyotaToyota

Fernando Alonso recibió personalmente el nuevo miembro de su colección en la que podemos encontrar a otros vehículos de la marca japonesa, como el Toyota TS050 con el que el piloto asturiano se alzó con el Campeonato Mundial de Resistencia de 2019-2020 y ganó dos veces las 24 Horas de Le Mans. Las instalaciones se encuentran en proceso de ampliación para dar cabida a todos los prototipos con los que Alonso ha desarrollado su carrera deportiva, desde la Fórmula 1 hasta el WEC y el Dakar.

El piloto asturiano explicó que “si bien los F1 son el corazón del museo y de mi carrera, tanto los prototipos como los de Le Mans y Daytona y este del Dakar es lo que añade un poco de salsa para la gente, que puede venir y ver un poco todas las disciplinas del motorsport, que ha sido parte de mi historia en los últimos años”. Y añadió que “seguramente lo vuelva a intentar” en referencia a una posible segunda participación en la prueba dakariana.

El Hilux Dakar del equipo Toyota Gazoo está equipado con un motor de gasolina V8 atmosférico de 5.0 litros y 325 caballos a 5.000 rpm, con una impresionante cifra de par (620 Nm) y una brida en la admisión de 37 mm para cumplir con la normativa. Lleva una caja de cambios secuencial de 6 velocidades y diferencial de deslizamiento limitado, delantero, trasero y central. El tamaño es algo menor que el Hilux de calle, salvo la anchura. En concreto, es ligeramente más corto, pero más ancho, con una altura muy similar, una batalla menor y una mayor altura libre al suelo, con el objetivo de poder superar grandes dunas sin problemas. El peso es claramente menor en la variante de competición: 1.850 kg —peso mínimo según reglamentación— del Hilux Dakar frente a 2.095 kg del modelo de calle.