Movilidad

Estilo, personalidad y diversión

La Macbor Eight Mile STR 500 nos devuelve la personalidad y el estilo de las auténticas naked. A la venta desde 6.299 euros

Macbor
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Esta nueva STR 500, con su innegable estilo entre roadster y scrambler, destaca ante todo por su diseño y prestaciones, pero también -y eso es mérito de los propietarios de esta marca, Motos Bordoy- por su elevada calidad tanto en sus elementos mecánicos como en sus acabados. En toda la moto se puede apreciar la vocación y el trabajo realizado para conseguir un producto atractivo, confortable, prestacional y adaptado a las necesidades de unos usuarios que precisan la moto como medio de transporte, pero también como un juguete para el ocio. Meterse en un segmento como este, con gran variedad de productos en el mercado, requiere estar convencido de su validez. La Macbor Eight Mile STR 500 es una buena prueba de ello.

Se trata de una moto multifuncional que recuerda, aunque modernizada al máximo, las motos de la década de los ochenta, las denominadas Road, y que se caracterizaban porque servían para todo: te llevaban por la ciudad, podías viajar por cualquier tipo de carretera y, si se terciaba, te metías en una pista o camino rural sin mayores problemas.

La versión Street, más orientada al asfalto, también se atreve con un recorrido off road, con limitaciones, claro, pero se mueve sin ninguna muestra de cansancio. Ya hablaremos de ella, pero Macbor también dispone de esta misma moto, idéntica en todo menos en ciertos detalles de una versión Scrambler: la Eight Mile SCR 500.

Volviendo a la STR, la Street, su motor de 471 cc y sus 47 caballos de potencia, conforman un conjunto mecánico más que aceptable para poder sacarle un muy buen partido a esta moto. Su estética “ochentista” por definirlo de alguna manera, se combina con unos guiños de modernidad como es su basculante monobrazo o su doble tubo de escape corta lateral. Mientras que el eje delantero dispone de una horquilla invertida, la suspensión trasera se apoya en un mono amortiguador regulable. Ambas suspensiones cumplen a la perfección con su cometido, que, unido a la estrechez del depósito y asiento, favorecen una posición sobre la moto muy particular en la que quién la conduce podrá moverse sobre ella con facilidad y mantener, por tanto, un ritmo de conducción en curvas viradas tan ágil como deportivo. La altura del asiento que apenas es de 790 mm, es un argumento que será apreciado por muchos.

Su motor, que es el mismo del modelo Trail Macbor Montana XR5, con sus 47 caballos de potencia, en este modelo Street con tan solo 180 kilos, se muestra más que ágil, en ello ayuda mucho su cambio de seis velocidades, con un escalonamiento al que deberemos acostumbrarnos para conseguir el máximo rendimiento. La frenada, asistida con sistema ABS desconectable en varias opciones, se confía a un par de discos delanteros y uno trasero muy efectivos.

Esta moto permite moverse con agilidad en cualquier recorrido. Aunque no lo parezca, deja que juegues con ella tanto en itinerarios urbanos como en carreteras viradas, apurando la frenada, y saliendo de la curva con ímpetu. Pese a que no es una sport, la Street de Macbor es una motocicleta para divertirse y mucho.

La iluminación, como no podía ser de otra manera, es Full Led, con un faro delantero redondo neo retro, y la instrumentación digital, con una pantalla a color LCD perfectamente legible y que incluye una toma USB. Su precio que es de 6.299 euros, la ubica como una innegable oportunidad para adentrarse en el cada vez más concurrido segmento de la cilindrada media.