Seguridad Víal

Averigua si eres un 'conductor zombi' y evita una multa de 1.500 euros

Cometer esta infracción podría acarrear consecuencias financieras y legales importantes

Cómo conseguir el seguro de coche más barato
En España hay más de 2,6 millones de conductores zombislarazon

La Fundación para la Seguridad Vial (FESVIAL) y la Oficina Nacional Española de Aseguradoras de Automóviles (OFESAUTO), antes conocida como "Carta Verde", han puesto en marcha una campaña de concienciación a la que han bautizado "No seas zombi, conduce con seguro". Y es que, tal y como explican desde la web de la campaña, en nuestro país hay más de 2.6 millones de conductores zombis, es decir, que no tienen contratado el seguro obligatorio. Esto supone una infracción grave que podría acarrear consecuencias financieras y legales significativas. Si quieres saber más, continúa leyendo:

El coste de ser un conductor zombi

La legislación europea exige que todos los vehículos de la unión dispongan, al menos, de un seguro básico obligatorio. Esta póliza está destinada a cubrir la responsabilidad civil de los daños a las personas y los bienes ocasionados durante un accidente. Tal y como explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios, este tipo de seguro cubre hasta un máximo de 15 millones de euros en daños materiales y hasta 70 millones en caso de daños personales.

La legislación europea exige que todos los vehículos de la unión dispongan de un seguro básico obligatorio
La legislación europea exige que todos los vehículos de la unión dispongan de un seguro básico obligatorioPixabay

La norma europea es norma española. Así que, los titulares de vehículos en España que no tengan el seguro obligatorio se enfrentarán a la inmovilización y depósito del mismo, así como a multas que van desde los 600 euros a los 3.000 euros, en función del tipo del vehículo. Por ejemplo, circular con un ciclomotor sin el seguro obligatorio supone 1.000 euros de sanción. En el caso de motocicletas 1.250 euros; turismos 1.500 euros y en los camiones o autobuses la cuantía se eleva hasta los 2.800 euros.

Y en caso de que se produzca un accidente y se generen daños personales o materiales a terceros, el conductor zombi (que circula sin el seguro obligatorio) tendrá que abonar, de su propio bolsillo, la elevada factura por los daños ocasionados en los vehículos dañados y, además, deberá cubrir los gastos médicos de las personas afectadas.

Bueno, pues a pesar del riesgo que supone circular sin seguro, en España hay unos 2,6 millones de vehículos sin asegurar y cada año se imponen 130.000 nuevas denuncias por esta causa. Esto supone que en torno al 8% del parque móvil español no dispone de una póliza que pueda cubrir los daños ocasionados a terceros. Y sólo en la última década, este tipo de vehículos han estado implicados en nada más y nada menos que en 300.000 siniestros en las carreteras de nuestro país.

También es importante destacar que el seguro obligatorio no es infalible. Si la culpa del accidente es del conductor del vehículo asegurado, el seguro no cubrirá los daños personales ni materiales sufridos por el conductor en el momento del impacto. Y si se ha cometido alguna imprudencia, como conducir sin carnet, a una velocidad excesiva o con las capacidades alteradas por alguna droga; entonces la compensación a las posibles víctimas recaerá sobre el propio conductor… y no sobre la compañía aseguradora. Es importante recordar también que el hecho de que un vehículo esté estacionado en la calle o en un garaje privado, no le exime de su obligación de estar asegurado.

Cartel de la campaña "No seas zombi, conduce con seguro"
Cartel de la campaña "No seas zombi, conduce con seguro"noseaszombie.fesvial.es

En resumen, conducir sin el seguro obligatorio es una infracción grave que puede acarrear consecuencias financieras y legales significativas. En caso de un accidente, si eres responsable y no tienes seguro, tendrás que asumir personalmente todos los gastos relacionados con los daños materiales y personales causados a terceros. Además, estarás sujeto a multas que pueden llegar hasta los 3.000 euros, dependiendo del tipo de vehículo. Por lo tanto, es fundamental cumplir con la legislación y asegurarse de tener un seguro adecuado antes de ponerse al volante.