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El aviso de la DGT a los conductores: se acabó la "regla del 5 y 7"

Con esta nueva estrategia, se busca reforzar la seguridad vial mediante una vigilancia más precisa y estricta del cumplimiento de las normas, reduciendo al mínimo las excusas para el exceso de velocidad

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Muchos conductores en España conocen a la perfección los pequeños huecos legales que deja la normativa de tráfico. Y, como ocurre en otros ámbitos, es habitual que intenten aprovechar hasta el último detalle permitido por la ley. No obstante, este tipo de “estrategias” pueden acabar jugando en contra cuando las autoridades refuerzan sus controles.

Uno de los casos más representativos de esta práctica se da al conducir, especialmente en lo que respecta al uso de los radares de velocidad. Durante años, ha existido cierta tolerancia en los márgenes sancionables. Por ejemplo, si el límite máximo en un tramo era de 100 km/h, no se solía multar hasta superar los 107 km/h, en base a lo que se conocía popularmente como la "regla del 5 y 7". De forma similar, en vías rápidas como las autovías, donde el límite es generalmente de 120 km/h, muchos sabían que no serían sancionados hasta alcanzar los 128 km/h, ya que se asumía un margen de error del 7%.

La DGT actualiza su red de radares con tecnología avanzada

Esta situación, sin embargo, está a punto de cambiar. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado que implementará nuevos dispositivos mucho más precisos que eliminarán prácticamente ese margen de tolerancia. En los próximos meses, los más de 1.300 radares distribuidos por todo el territorio nacional serán reemplazados o actualizados con sistemas de última generación, capaces de detectar incluso los excesos más mínimos de velocidad.

Esto significa que, en breve, se podrá recibir una sanción por circular apenas 1 o 2 km/h por encima del límite establecido, algo impensable con los antiguos dispositivos. Este salto tecnológico permitirá a las autoridades controlar el cumplimiento de los límites con mayor exactitud, dejando poco espacio para la interpretación o el juego con los márgenes.

Más control y menos excusas

La razón detrás de esta medida no es otra que la mejora tecnológica. Gracias a herramientas más modernas y sensibles, los nuevos radares eliminan los errores de medición que hasta ahora justificaban los márgenes de tolerancia. Así, los conductores que hasta ahora se beneficiaban de ese pequeño “colchón” deberán ajustar su velocidad si no quieren enfrentarse a sanciones inesperadas.

En definitiva, con esta nueva estrategia de la DGT, se busca reforzar la seguridad vial mediante una vigilancia más precisa y estricta del cumplimiento de las normas, reduciendo al mínimo las excusas para el exceso de velocidad.