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Tráfico

Si tu coche hace este ruido la DGT podrá multarte

La contaminación acústica es un tema realmente importante especialmente en las grandes urbes donde circulan miles de coches de forma simultánea

Aplicaciones o redes sociales como Telegram, Waze o Social Drive son utilizadas para informar del estado de las carreteras, así como radares, cortes o controles de tráfico Dreamstime

Los vehículos a parte del gran beneficio que otorgan a las personas gracias a que nos permiten movernos libremente en poco tiempo, también deben cuidarse de la mejor manera y tenerlo en unas buenas condiciones para poder circular de forma tranquila por las carreteras españolas.

Los profesionales concuerdan en que las claves para tener tu coche en perfecto estado son: realizar un mantenimiento preventivo regular, seguir las recomendaciones del fabricante y realizar las revisiones periódicas correspondientes. Esto incluye revisar y cambiar líquidos, como el aceite, el líquido de frenos y refrigerante, así como verificar el estado de los neumáticos y frenos y mantener la carrocería y el interior limpios.

Muchos usuarios deciden modificar algunas partes de los vehículos, bien sea por estética o por conveniencia. Algunas modificaciones son sencillas como poner un alerón, instalar luces en las puertas o un cambio de suspensiones. Sin embargo, existen otras modificaciones que alteran el funcionamiento del vehículo, como por ejemplo instalar otro tubo de escape o instalar una centralita.

¿Cuánto ruido puede hacer un coche?

En este sentido hablamos de aquellos que modifican el tubo de escape de su vehículo. Estos conductores lo que hacen es instalar un tronador, es decir, un dispositivo o modificación que hace que el tubo de escape produzca un sonido más fuerte.

El artículo 12 de la Ley de tráfico establece que "Se prohíbe la emisión de perturbaciones electromagnéticas, ruidos, gases y otros contaminantes en las vías objeto de esta ley, en los términos que reglamentariamente se determine".

Además, se añade en el apartado 7 que "No pueden circular por las vías objeto de esta ley los vehículos con niveles de emisión de ruido superiores a los reglamentariamente establecidos".

Además de la multa por utilizar un tubo de escape no homologado, podemos ser multados por la contaminación acústica que generan. La normativa sobre la contaminación acústica varía según el ayuntamiento. Por ejemplo, en Madrid el límite está en 87 dB y si se supera en 4 dB la multa sería de 90 euros y si se supera por encima de los 7dB subiría a los 300 euros.

El Reglamento General de Vehículos establece que circular sin el silenciador en el tubo de escapa puede resultar en una multa de 200 euros. Incluso hay que recordar que un tubo de escape en mal estado o con modificaciones no homologadas también puede suponer el desfavorable en el resultado de la Inspección Técnica de Vehículo (ITV).

Plan de la DGT para evitar el ruido excesivo

Ahora bien, las nuevas directrices de la Dirección General de Tráfico establecen que cualquier vehículo que supere los 95 dB en condiciones de medición estandarizadas puede ser objeto de sanción inmediata.

Según los expertos, este umbral equivale al mismo ruido que produce un taladro o una motocicleta a plena potencia, cosa que puede ser perjudicial para la salud auditiva.

Si un agente ve que tienes un tubo de escape alterado, puede realizar una prueba de sonometría en condiciones controladas, especialmente en un pinto alejado del tráfico para que las pruebas sean más exactas.

Multa por llevar la música demasiado alta

Según la Dirección General de Tráfico (DGT), llevar la música demasiado alta puede suponer un riesgo para la seguridad vial. Un volumen demasiado elevado podría impedir que el conductor escuchase sonidos del entorno, como sirenas de vehículos de emergencia, bocinas de otros coches, o incluso señales acústicas que advierten de peligros inminentes. La falta de percepción auditiva puede causar que el conductor no reaccione a tiempo ante estas situaciones, aumentando así las probabilidades de accidentes o incidentes en la carretera.

Por estas razones, la DGT considera que el mantener un volumen moderado es esencial para la correcta circulación y la seguridad de todos los usuarios de la vía. Ahora bien, en nuestro país no es la DGT ni el Reglamento General de Circulación quien regula los límites de volumen en los vehículos, sino que esta regulación recae en las ordenanzas municipales de cada localidad.

Poner la música alta en áreas donde el ruido puede ser particularmente perturbador, como hospitales y residencias de enfermos, no solo es inapropiado desde un punto de vista cívico, sino que también puede ser extremadamente molesto para las personas allí presentes. Por esta razón, en función de los casos, se pueden llegar a imponer multas de hasta 2.400 euros a quienes pasen cerca de estos lugares con la radio a un volumen excesivo.