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Cómo averiguar si es necesario cambiar el líquido de frenos con un polímetro

Un líquido de frenos en mal estado puede derivar en situaciones muy peligrosas en la carretera

Mecánico en su taller revisando un vehículo
Mecánico en su taller revisando un vehículoLa Razón

Se estima que el 23% de los automóviles que circulan en nuestras carreteras lo hacen con un líquido de frenos caducado, lo cual es un dato alarmante. Es importante tener en cuenta que un líquido de frenos en mal estado puede provocar un aumento en el tiempo que le toma al vehículo detenerse completamente, lo que podría resultar en situaciones peligrosas en la carretera y posiblemente provocar un accidente.

Por este motivo, es esencial que los conductores estén bien informados y sepan cuándo es el momento adecuado para reemplazar el líquido de frenos en sus vehículos, y así garantizar su seguridad y la de los demás conductores.

¿Por qué el líquido de frenos pierde su eficacia?

El líquido de frenos está diseñado para mantener una densidad constante y para que su volumen no cambie. Esto es lo que hace que el sistema de frenos funcione como debe. Sin embargo, el líquido de frenos también es higroscópico. Este término se refiere a la capacidad de una sustancia para absorber o retener la humedad del ambiente.

Luz de freno
Luz de frenoLa Razón

Esta característica tiene aspectos tanto positivos como negativos. Es positiva porque elimina los posibles efectos adversos que podría generar la presencia de agua dentro del circuito. Sin embargo, también es negativa: el líquido de frenos hierve a 200 grados y el agua a 100ºC. Por lo tanto, al absorber la humedad, el punto de ebullición del líquido de frenos disminuye.

El lector seguramente se estará preguntando cómo es posible que el líquido de frenos entre en contacto con el agua si, teóricamente, el sistema de frenos es estanco. Lo que ocurre es que, con el tiempo, el agua puede afectar al sistema a través de las juntas de los pistones de freno, el depósito de llenado, o incluso por efecto de la propia condensación.

Es decir, que con el paso del tiempo el líquido va absorbiendo humedad y poco a poco va perdiendo eficacia y parte de sus propiedades. Obviamente, cuanto más antiguo es un automóvil, más cantidad de humedad llega a filtrarse dentro del circuito de líquido de freno.

Cuando esto sucede, el líquido de frenos puede comenzar a hervir, ya que al frenar se genera una gran cantidad de calor. Si el líquido de frenos hierve, se forman burbujas de gas. Y dado que el gas es mucho más compresible que el líquido, se puede experimentar una pérdida total o parcial de la potencia de frenado. No hace falta decir que esto puede resultar muy peligroso al circular por carretera.

Por eso, la prueba típica para comprobar que el estado del líquido de freno es el adecuado, consiste en tomar algo del líquido del depósito del cilindro de freno principal y ponerlo a hervir en el aparato de prueba para medir la temperatura exacta a la que esto sucede. Así, el líquido de frenos se encuentra en mal estado cuando el punto de ebullición se encuentra por debajo de los 165º C.

Otro método menos conocido pero simple y accesible para verificar el estado del líquido de frenos es utilizando un polímetro o multímetro para medir su conductividad:

Los talleres, servicio esencial durante el estado de alarma
Los talleres, servicio esencial durante el estado de alarmaJesús HellínEuropa Press

Verificación casera del líquido de frenos

La conductividad es un indicador de la cantidad de humedad presente en el líquido de frenos. Cuando la conductividad es alta, significa que hay más humedad en el líquido, lo que puede aumentar la probabilidad de fallos en el sistema de frenos. Para medir la humedad del líquido de frenos con un polímetro, se deben seguir estos pasos:

En primer lugar, ajustar el polímetro a 'voltios de continua'. Esto se hace colocando el cable rojo en la V y el cable negro en COM. Después, colocar el cable positivo (rojo) del polímetro en el líquido de frenos. Es importante asegurarse de que el cable está en contacto con el líquido, pero no debe tocar el fondo del depósito de líquido de frenos para evitar lecturas erróneas. Por último, colocar el cable negativo (negro) en la batería del coche.

Si la lectura supera los 300 milivoltios, es indicativo de que el líquido de frenos contiene una cantidad significativa de humedad, lo que requiere su reemplazo. Cabe destacar que este método ofrece una estimación aproximada y puede no ser absolutamente preciso. No obstante, si consideras que esta prueba es demasiado laboriosa, puedes seguir la regla general que aconseja reemplazar el líquido de frenos cada 40,000 kilómetros o cada dos años, lo que suceda primero.