Normativa
¿Está permitido fumar mientras conduces? Esto dice la DGT
Aunque muchas personas consideran el coche como una extensión de su espacio privado, lo cierto es que al ponerse al volante se asume una responsabilidad compartida en la vía pública
El acto de fumar ha pasado de ser un gesto cotidiano y socialmente aceptado a convertirse en una conducta cada vez más restringida y rechazada en numerosos ámbitos. En este sentido, el interior del vehículo sigue siendo un reducto de privacidad donde persiste esta costumbre. Pero cuidado: aunque encender un cigarro mientras se conduce no está expresamente prohibido por la normativa española, hacerlo puede tener consecuencias legales si compromete la seguridad vial.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha insistido reiteradamente en que cualquier factor que distraiga al conductor representa un riesgo real al volante. Fumar es una de esas distracciones. La manipulación del mechero, la búsqueda de un cigarro o simplemente sostenerlo puede reducir la atención y generar situaciones peligrosas. Según datos del propio organismo, el tiempo que se tarda en encender un cigarrillo (unos cinco segundos) equivale a recorrer más de 100 metros a velocidad media sin atención plena a la carretera.
El Reglamento General de Circulación no prohíbe fumar dentro del vehículo de forma directa. Sin embargo, el artículo 18 de esta norma exige al conductor mantener su libertad de movimiento, un campo visual despejado y una atención constante a la conducción. Si el tabaco interfiere en alguno de estos aspectos, las autoridades pueden sancionar al conductor con multas que llegan hasta los 200 euros.
Estas sanciones no se limitan a fumar como tal. También incluyen comportamientos relacionados, como arrojar colillas por la ventanilla, una práctica que no solo constituye una infracción grave, sino que además supone un riesgo ambiental. El Ministerio para la Transición Ecológica estima que esta conducta es responsable de al menos un 3% de los incendios forestales en el país. En esos casos, las multas pueden alcanzar los 500 euros e implicar la pérdida de seis puntos del carné de conducir.
Menores y embarazadas
Un aspecto especialmente sensible es fumar dentro del coche cuando hay menores o embarazadas a bordo. Aunque en países como Francia, Italia o Reino Unido esta práctica está prohibida, en España aún no se ha regulado a nivel estatal. Asociaciones médicas y expertos en salud pública consideran este vacío legal como un fallo grave, dada la evidencia científica sobre los daños del humo pasivo en espacios reducidos.
El Ministerio de Sanidad llegó a plantear la inclusión de esta prohibición en un borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, aunque la medida fue finalmente descartada. A pesar de ello, el debate sigue abierto y podría retomarse ante la creciente presión social y el respaldo de la comunidad científica.
Aunque muchas personas consideran el coche como una extensión de su espacio privado, lo cierto es que al ponerse al volante se asume una responsabilidad compartida en la vía pública. Cualquier acción que comprometa la atención, el control del vehículo o la seguridad de otros usuarios puede poner en riesgo vidas.