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La tasación de tu coche te puede hacer ahorrar mucho dinero en la compra del nuevo
Conviene revisar los elementos más importantes del vehículo y su aspecto exterior para conseguir la mejor valoración cara a la adquisición de otro, aunque sea usado

El valor de la tasación de tu coche de segunda mano puede ser determinante para conseguir un buen precio a la hora de adquirir un automóvil nuevo. Por ello, la tasación de vehículos se ha convertido en un recurso esencial para todos aquellos conductores que buscan renovar su coche y conseguir un ahorro significativo. No sólo nos va a permitir conocer el valor real de nuestro coche actual, sino que también facilita el acceso a vehículos nuevos o de ocasión con un ahorro que puede ser significativo.
De acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM), el precio medio de los coches de segunda mano en España ha experimentado un aumento del 5,8% en el último año. Esta tendencia al alza reafirma la importancia de calcular con precisión el valor de los vehículos usados y cómo una tasación adecuada puede marcar la diferencia al momento de comprar un nuevo coche o uno seminuevo. Según estimaciones de Cars&Cars, empresa especializada en la venta de vehículos de ocasión, la tasación es un paso fundamental en el proceso de compra. Es importante recordar que las tablas de tasación oficiales, como las publicadas por Hacienda, muestran cómo se devalúan los vehículos cada año, brindando un valor de referencia claro y fiable.
Para garantizar el mejor precio posible, es fundamental preparar adecuadamente el coche antes de la tasación. Por ello los profesionales del sector ofrecen una serie de consejos prácticos que ayudarán a los conductores a poner a punto los vehículos y maximizar su valor:
· Limpieza: Lava y limpia el interior y exterior del vehículo. Un coche limpio da una mejor impresión y puede influir positivamente en la valoración.
· Revisión mecánica: Asegúrate de que todos los aspectos mecánicos están en buen estado. Revisa niveles de aceite, líquido de frenos y refrigerante. Un chequeo en un taller puede ayudar a identificar problemas que deban solucionarse antes de la tasación.
· Revisión de neumáticos: Comprueba que los neumáticos estén en buen estado y con la presión adecuada. Los neumáticos desgastados o desinflados pueden disminuir el valor del coche.
· Documentación: Reúne toda la documentación necesaria, como el libro de mantenimiento, facturas de reparaciones y el informe de la ITV (Inspección Técnica de Vehículos).
· Eliminación de objetos personales: Retira objetos personales para crear un espacio más neutral que permita a los tasadores evaluar el coche sin distracciones.
· Estado de la carrocería: Si hay arañazos o pequeñas abolladuras, considera repararlos antes de la tasación. Aunque no todos los daños afectan significativamente al valor, un coche con una carrocería en buen estado es más atractivo.
· Kilometraje: Asegúrate de que el odómetro esté correctamente reflejado. Un menor kilometraje puede aumentar el valor de tasación. Si tienes registros de mantenimiento, muéstralos.
· Sistema electrónico y accesorios: Verifica que todos los sistemas eléctricos, como luces, aire acondicionado y sistema de audio, funcionen correctamente. Asegúrate de que los accesorios y equipamiento estén en buen estado.
· Prueba de conducción: Realiza una prueba de conducción para asegurarte de que todo funciona adecuadamente. Escucha ruidos inusuales y verifica que la experiencia de conducción sea fluida.
Es importante asimismo asegurarse de que el vehículo esté libre de cargas y, en el caso de que el coche haya sido comprado con financiación, que tenga la reserva de dominio. En un contexto en el que adquirir coches usados es cada vez más habitual, conocer el valor real de un vehículo a través de una tasación precisa puede suponer una ventaja estratégica para el comprador, permitiéndole no sólo ahorrar, sino también acceder a mejores opciones de financiación para su próximo coche.
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