El aumento de los contagios en Murcia y Cartagena preocupa al Gobierno regional

La sombra del confinamiento planea sobre los municipios de Murcia y Cartagena después de registrar en la última semana un incremento de casos de coronavirus que ha obligado a confinar más barrios y pedanías de ambas localidades. El Gobierno murciano no esconde su preocupación por el futuro de dichos municipios, y ya ha empezado a implantar medidas restrictivas para intentar contener el avance del virus.

El portavoz técnico del Comité de Seguimiento Covid-19, Jaime Pérez, anunció ayer que en la última semana, la capital de la Región ha registrado 1.052 casos positivos, lo que ha elevado la tasa de incidencia acumulada a 232 por cada 100.000 habitantes, un aumento del 40 por ciento en siete días. Así, a las restricciones de aforo en bares y restaurantes y horarios de cierre implantados en los barrios de El Carmen, Barriomar-La Purísima y Buenos Aires se unirán las zonas de San Andrés, Infante, Vistabella y las pedanías de Nonduermas, Puente Tocinos y la Ñora.

Mismas medidas que se aplicarán en la ciudad portuaria, que hasta el momento había tenido un control bueno del virus, pero que durante la última semana se ha visto incrementada la incidencia de casos, lo que ha provocado que se apliquen medidas restrictivas de carácter temporal en el barrio de San Andrés y San Antón.

La virulencia con la que esta segunda ola de contagios está golpeando a la Región también ha afectado a otros municipios murcianos. Por ello, y después de que el Comité de Seguimiento situara la tasa de incidencia acumulada en los últimos 7 días en 235 por cada 100.000 habitantes, se acordó implantar medidas y recomendaciones restrictivas en Beniel, Santomera, Cieza, Archena, Molina de Segura y Fuente Álamo, al tiempo que se prorrogan en las localidades de Totana, Fortuna y Abanilla.

Las principales medidas acordadas en estos municipios son la limitación del 40 por ciento de ocupación en el interior de la hostelería y la restauración, así como la limitación de horarios en comercios minoristas de alimentación y bebidas, quedando suspendida su actividad desde las 22.00 hasta las 6.00 horas.

Fin del confinamiento

Pese a los datos, el portavoz también ofreció decisiones esperanzadoras tras anunciar el fin del cierre perimetral en los municipios de Lorca y Jumilla, tras haber detectado que las medidas de restricción habían conseguido disminuir la incidencia del coronavirus en la población. «En Lorca se ha registrado una tasa de incidencia acumulada de 225 casos por 100.000 personas, lo que es un claro ejemplo de que las medidas funcionan y de que con el compromiso de la sociedad en el cumplimiento de las restricciones se puede bajar la tasa de incidencia».

Asimismo, se acordó el inicio de la actividad escolar presencial en el municipio de Totana a partir del próximo jueves.