Criminalidad

Cae una organización criminal que obligaba a sus trabajadoras a prostituirse en Murcia

Captaban a las chicas a través de un anuncio en una red social para trabajar en una tetería de Molina de Segura

Agentes de la Policía Nacional detuvieron al supuesto agresor el pasado miércoles
Agentes de la Policía Nacional detuvieron al supuesto agresor el pasado miércolesPOLICÍA NACIONAL VALLADOLID.POLICÍA NACIONAL VALLADOLID.

La Policía Nacional ha detenido en Molina de Segura (Murcia) a tres personas -dos hombres de 52 y 28 años y una mujer de 35- por la supuesta comisión de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y sexual, contra los derechos de los trabajadores y contra los ciudadanos extranjeros.

La denuncia de una mujer marroquí en la que daba cuenta del engaño al que había sido sometida por los responsables de una tetería radicada en el municipio murciano propició el inicio de una investigación policial, según han informado fuentes del Cuerpo.

Al parecer, la denunciante, junto a otra mujer de la misma nacionalidad, se encontraban en Madrid cuando vieron un anuncio en una conocida red social para trabajar como camareras en una tetería de Molina de Segura. Contactaron con el supuesto responsable del anuncio, quien les aseguró que las condiciones ofertadas eran las correctas en cuanto a sueldo, horarios y alojamiento, por lo que ambas decidieron desplazarse hasta la Región de Murcia.

A su llegada, fueron hospedadas en una habitación por uno de los responsables. En el momento de trabajar se encontraron con que las condiciones eran mucho más abusivas y restrictivas que las pactadas verbalmente por teléfono.

Según la Policía Nacional, los responsables aleccionaban a las trabajadoras para que si llegaba cualquier inspección se mezclaran con los consumidores, negando así cualquier vinculación con el establecimiento. Incluso se les exigía que vistieran ropa sugerente y que alternaran con los clientes, y les pidieron que mantuvieran relaciones sexuales a cambio de dinero.

Las dos mujeres se negaron, motivo por el que fueron despedidas sin abonarle parte del salario que les correspondía, argumentando que no sabían trabajar en ese local. Así mismo, habrían sido amenazadas con represalias de las consecuencias que tendría una posible denuncia ante la Policía, al encontrarse en situación irregular.

Gracias a la denuncia de una de ellas y las investigaciones desarrolladas por los agentes especializados de la Policía Nacional se detuvo a los investigados, quienes fueron puestos a disposición judicial.

Las víctimas fueron derivadas y asistidas por la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP).