Infraestructuras
Los agricultores murcianos lamentan la falta de una presa cinco años después de la DANA
Asaja Murcia prepara una manifestación si no se agilizan los trámites en la construcción de la infraestructura en la Rambla de Tabala
Cinco años después de la DANA que anegó gran parte del Sureste español, con incidencia en zonas como Orihuela o Los Alcázares, los agricultores murcianos y gran parte de los afectados por las riadas denuncian la falta de infraestructuras que puedan prevenir posibles futuras inundaciones. La asociación agraria Asaja Murcia ha denunciado que este viernes 13 de septiembre se cumplen cinco años de aquel suceso, y el presidente de Asaja y de la Plataforma Cívica Rambla de Tabala lamenta los "cinco años de pataleo y reivindicaciones". "A este paso creo que se pasará otra dcada sin que veamos como empiezan las obras de acondicionamiento y la construcción de la presa de Tabala”.
De la misma forma, Hernández ha asegurado que "no pierden la esperanza" de que esta infraestructura pueda ser una "realidad inminente" para la tranquilidad de los afectados, "y así poder conservar nuestros intereses tanto agrícolas como de nuestras viviendas, y sobre todo, lo más preciado la vida de las personas que también estamos expuestas a los caprichos de la dañina y destructiva rambla de Tabala”.
Manifestaciones
Igualmente, el presidente de Asaja Murcia ha asegurado que las plataformas de la Vega baja y la plataforma cívica rambla de Tabala "estamos poniendo fecha para hacer una manifestación en Murcia si no se agilizan los trámites”. “Nuestra preocupación es que volvamos a tener otro episodio de tormentas torrenciales y vuelvan los demonios de hace media década. La agricultura fue seriamente afectada por las inundaciones, especialmente cítricos, frutas y verduras”, apunta Juan de Dios Hernández.
Dentro del mismo contexto, comenta que “tanto Murcia como la Vega baja, Orihuela y pueblos hasta la desembocadura en Molins, la riada fue muy destructiva. Hubieron víctimas mortales”.
Finalmente, incide en que hasta el momento "no se han acondicionado cauces, el río Segura no es un río de agua, es un río de carrizos, cañas y maleza. Han pasado cinco años, tiempo más que suficiente para que esta infraestructura ya estuviese en marcha”, concluye.
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