Aniversario de la tragedia

Un año tras el incendio en las Atalayas de Murcia: la tragedia que segó 13 vidas

Efectivos que trabajaron en el suceso de la discoteca rinden este martes homenaje con un monolito y una placa conmemorativa

MURCIA.-Trib.- La jueza prorroga 6 meses el plazo para la instrucción por 13 homicidios imprudentes en el incendio de Atalayas
MURCIA.-Trib.- La jueza prorroga 6 meses el plazo para la instrucción por 13 homicidios imprudentes en el incendio de AtalayasEuropa Press

Un año después de la tragedia que sacudió a las trece familias que perdieron a un ser querido en el incendio de las discotecas de las Atalayas de Murcia, testigos de lo ocurrido revelan que todavía les cuesta asimilar lo que pasó aquella fatídica madrugada del 1 de octubre de 2023. Era poco antes de las seis de la mañana, en una fiesta «remember», cuando cientos de personas se agolpaban en Fonda Milagros y Sala Teatre a pocas horas del cierre de los locales. Para amenizar la fiesta, el DJ encargado del espectáculo en Teatre utilizó un cañón de fuego frío, adquirido de manera «online» sin homologar, y provocó la chispa que inició un incendio del que nadie se dio cuenta. La música camufló el avance de las llamas, que pasaron de una sala a la otra colindante -Fonda Milagros- por medio de un falso techo y un tabique de pladur, envolviendo de humo y llamas en pocos minutos a ambas discotecas.

Y lo que pasó después, cambiaría el paradigma del ocio en toda España. Trece personasperdieron la vida atrapados por la falta de una salida de emergencia; las discotecas carecían de permisos de apertura; las obras en su interior no habían pasado los controles de seguridad reglamentarios; y las puertas de los palcos superiores estaban cerradas con cadenas. Una trampa mortal para las trece personas que quedaron atrapadas en el interior de Fonda Milagros (espacio en el que perdieron la vida los fallecidos) y cuyos familiares y allegados exigen responsabilidades un año después de lo ocurrido.

Valeria Ceballos, que fue la última persona en salir con vida de Fonda Milagros la noche del incendio y que no puede evitar que se le salten las lágrimas al recordar aquel día, resume contundente a Efe el sentir de los afectados, un año después de lo ocurrido: «¿Que se haga justicia, que algo como esto no vuelva a pasar, que asuma alguien la responsabilidad y que se haga cargo de lo que ocurrió. Hay 13 personas que ya no están y que se merecen que haga justicia y que no se alargue más esta situación».

Así se desahogaba ayer ante una concentración promovida por algunos de los familiares ante el Ayuntamiento de Murcia, denunciando que en este año «ni siquiera una llamada para preguntar cómo vamos», lamentaba Ferney Lozano, que sobrevivió al incendio, pero perdió en él a su mujer, Olga Lucrecia. «Ha sido un muy duro, el recuerdo de ella siempre va a estar allí, y seguimos esperando que se determinen los responsables y que se haga justicia».

Las víctimas eran de nacionalidades nicaragüense, colombiana y ecuatoriana. Es el caso de Dubi Reyes, que perdió en el incendio a su hijo Yossi EstebanRivero y a día de hoy está sola en España, sin trabajo y residiendo en casa de unos conocidos.

Además, hace apenas una semana comenzaron los trabajos para demoler las naves que quedaron afectadas, tras un año de desescombro y de investigación, y la titular del TSJ que investiga la causa anunció la prórroga de seis meses del plazo de instrucción de las diligencias que se siguen por 13 homicidios imprudentes.

Homenaje a las víctimas

Como muestra de solidaridad con las víctimas, tanto efectivos de bomberos y de Protección Civil de Murcia, así como psicólogos y trabajadores sociales homenajearán a las víctimas este martes en un acto que se celebrará en la confluencia de la Avenida del Rocío y la calle Isla Cristina a primera hora. Este homenaje consiste en la instalación de monolito y una placa conmemorativa que recordará para siempre a las víctimas del trágico suceso, según informaron ayer fuentes municipales.

Serán los propios efectivos que colaboraron de forma activa en la tragedia los que ofrendarán a los pies del monolito una corona de laurel como homenaje a las trece víctimas mortales.

A su vez, familiares y miembros de la Corporación municipal, cónsules de sus respectivos países de origen, así como los responsables del cuerpo de Bomberos de Murcia, el equipo del SEMAS (Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social), Protección Civil, Cruz Roja, Policía Local y otros miembros de los cuerpos de Seguridad. También estarán presentes representantes del Colegio Oficial de Psicología de la Región y los psicólogos y especialistas que atendieron a los familiares y allegados en el momento del suceso y posteriormente.

Durante el acto se guardará un minuto de silencio para honrar a las víctimas de esta tragedia que conmocionó a todo un país como muestra de respeto hacia ellos y sus familias.