La caída en un 5 % de las exportaciones hortofrutícolas impacta en el transporte de la Región de Murcia

El sector del transporte de mercancías por carretera de Murcia, provincia con la mayor flota frigorífica de España, está sufriendo las consecuencias de la caída en un 4,9 % de los envíos de frutas, hortalizas y cítricos a la Unión Europea en 2023.

Han sido 135.000 toneladas menos las que los camiones han dejado de transportar a las principales lonjas y mercados en fresco comunitarios al pasar de los 2,76 millones de toneladas de 2022 a los 2,63 del pasado año, según el presidente de la Federación Regional de Organizaciones y Empresas de Transporte (Froet) de Murcia, Pedro Díaz, quien ha explicado este martes que se han realizado 6.700 viajes menos.

Una tendencia que según el secretario general de la patronal, Manuel Pérezcarro, no tiene visos de que vaya a cambiar, ya que viene produciéndose un descenso progresivo de las exportaciones desde después del coronavirus, con mención especial al Reino Unido, con una caída de casi 68.000 toneladas de 2022 a 2023, un 14 % de descenso, un 33 % acumulado desde 2019.

Para suplir este mercado, los transportistas están viajando a destinos alternativos, como Alemania, Países Bajos y Bélgica, con lo que hay más vehículos disponibles para los viajes de retorno, por lo que hay camiones que bajan vacíos, lo que genera una merma de rentabilidad a las empresas.

Pérezcarro ha apuntado a la entrada de productos de terceros países, principalmente desde Marruecos, Turquía y Egipto, como una de las causas del descenso de las exportaciones.

La falta de unos mil conductores sigue siendo uno de los "caballos de batalla" del sector, que pide al Gobierno murciano ayudas directas para sacarse el carné de camión.

Otros problemas "reiterativos" son la falta de infraestructuras como los arcos noroeste y norte y el tercer carril de la autopista 7 entre Puerto Lumbreras y Crevillente (Alicante), demandadas desde hace años y que siguen sin concluirse, a lo que añaden el "descalabro" de la negativa del Gobierno central al proyecto de ampliación del puerto de Cartagena en El Gorguel y los condicionantes que se han planteado para Escombreras, pues "cada contenedor que llega al puerto es un camión que tiene que ir para recogerlo hacia su destino y llevarlo de vuelta".

También ha mencionado Díaz el alto grado de atomización del sector, para lo que se está intentando crearmesas de trabajo para buscar incentivos que faciliten que las pequeñas empresas se agrupen para ser más competitivas.

Ha lamentado que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Oscar Puente, no se haya reunido aún con el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), la patronal nacional, por lo que el sector está sin interlocutor para poder avanzar en los acuerdos firmados con su antecesora, que se han quedado paralizados.

Finalmente, ha hablado de las huelgas y actos de protesta que "afectan directamente" al sector, siempre con el conductor como "primer perjudicado que sufre en primera persona quedarse tirado en mitad de una carretera".

Por su parte, las empresas padecen las repercusiones económicas por el deterioro de la mercancía, las trabas de los seguros, el rechazo de lo perecedero, los costes por tener los vehículos parados y problemas de productividad por la pérdida de viajes de vuelta cargados.

Pérezcarro ha recordado que en 30 o 40 años de ataques a camiones españoles en Francia "nadie ha cobrado" de ese Gobierno: "Es muy difícil denunciar estos casos, porque incluso a veces se puede ver en las imágenes cómo están volcando mercancía y al lado están los gendarmes con los brazos cruzados".