Brecha de género

La contratación parcial en la Región de Murcia tiene rostro de mujer

Un estudio elaborado por ATA Murcia muestra la situación de brecha laboral y salarial de las mujeres en la Comunidad

Una camarera lleva una bandeja en la playa valenciana de la Malvarrosa
De cada cuatro personas que trabajan a tiempo parcial, tres son mujeres, sobre todo en el sector serviciosKai FörsterlingAgencia EFE

En la Región de Murcia, al igual que ocurre en el conjunto de España, más del 80 por ciento de quienes tienen un contrato a tiempo parcial a lo largo de la serie histórica son mujeres. Esta es una de las conclusiones que se desprenden el último estudio elaborado por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) Murcia para conocer la situación relativa a la brecha salarial y laboral en la Comunidad titulado «Mujeres autónomas en la Región de Murcia. Brecha de Conciliación y Salarial», que fue presentado esta semana y que se ha elaborado en colaboración con la Consejería de Empresa de la Comunidad.

Según indica el estudio, «tradicionalmente», las mujeres han asumido las responsabilidades del cuidado de menores o mayores y han sido las que de forma mayoritaria, han optado por las modalidades de contratación a tiempo parcial. Así, señala que de cada 4 personas que trabajan a tiempo parcial, tres son mujeres y una es hombre.

El estudio también indica qué sectores son los más copados por ambos géneros. Así, se puede analizar si existe una distribución diferenciada para mujeres y hombres. Mientras la presencia de ocupados hombres en industria duplica la femenina esto ocurre en modo inverso en el sector sanitario y es más o menos igualitario en comercio. Concluye pues que hay sectores más masculinizados, como la industria, la construcción y el transporte, y otros más feminizados, como el sanitario y la educación.

Destaca, además, que el mercado de trabajo en la Región es el propio de «una economía terciarizada», donde la mayoría de la fuerza de trabajo se ocupa en el sector servicios, donde la presencia de la mujer está cada vez más presente.

Mientras que los hombres ocupados en este sector representan el 60 por ciento, las mujeres lo hacen en un 85 por ciento. Por el contrario, en el resto de categorías, se aprecian diferencias más significativas en la composición sectorial por sexo, siendo más del doble en la agricultura y menos del doble en la industria o la construcción.

Pero su presencia en el sector servicios no implica necesariamente una categoría superior en el puesto de trabajo. Las mujeres se ocupan en un 74,5 por ciento en puestos de empleadas, y menos de un 5 por ciento son encargadas, frente a un 7,2 por ciento de los hombres. Además, sólo un 4 por ciento son directoras frente a un 8 por ciento de los hombres, evidenciando el techo de cristal todavía latente en la sociedad.

Brecha a partir de los 36 años

En este sentido, cabe analizar las consecuencias de esta brecha y el momento en el que comienza a ser más incidente. Según las principales conclusiones del estudio, no existiría apenas brecha salarial por debajo de los 35 años, y desde entonces se va agravando a medida que se avanza en los grupos de edad. Se indica, en este punto, que podría deberse a que la maternidad «es un factor determinante para explicar las brechas de género en el empleo y, probablemente, estén también detrás de la brecha salarial y de pensión».

El estudio también pone de relieve que en la Región se están llevando a cabo «políticas públicas que, de manera transversal, están profundizando en varios niveles de acción» para poner freno a la brecha salarial.

Por un lado, a través del Plan Estratégico Regional de Igualdad en el ámbito del empleo público, así como a través de la Estrategia 2019-2021 para la Eliminación de la Brecha Salarial en la Región, y la Estrategia Integral de Autónomos, elaborado en colaboración con la patronal, sindicatos y trabajadores por cuenta propia.