La discoteca incendiada en Murcia tenía una salida de emergencias cerrada con candados

La discoteca de las Atalayas incendiada el pasado 1 de octubre en Murcia, la Sala Teatre, en la que murieron 13 personas, tenía una puerta de emergencias que estaba cerrada. Según publica el diario La Opinión, el informe de la Jefatura de Bomberos de Murcia revela que en la inspección tras el siniestro tuvieron dificultades para llegar a las puertas de emergencias.

De hecho, tuvieron que forzarlas ya que se encontraban en unos pasillos estrechos, y la usaban a modo de almacén.

De la misma manera, forzaron otras puerta utilizando diversas herramientas "halligan" para abrir este tipo de elementos, y una vez abierta, hallaron una reja y candados, esa misma noche del incidente.

Según el informe, los primeros avisos se recibieron a las seis de la mañana, afectando a las discotecas de Teatre y Fonda. Fue en esta última en la que se vieron atrapadas las 13 personas que murieron.

Según el Ayuntamiento, no hay registros de permisos de licencia para Fonda, por lo que la responsabilidad podría recaer en Teatre.

Más tarde, a las 9.31 horas, los equipos de extinción hallaron a la primera víctima mortal y más tarde, "cuando el humo disipó algo más", encontraron otros seis cadáveres mientras caían "elementos estructurales" del local.

Cuando comenzaron los trabajos de recuperación de los cadáveres, algunos estaban "semisepultados" y "en unas condiciones espantosas". Este trabajo se prolongó hasta las 17.30 horas, cuando el fuego ya estaba apagado y no quedaron más cadáveres dentro de la discoteca.