
Murcia
El gran paseo murciano de un kilómetro y medio que está protegido
El Gobierno regional quiere establecer una banda de protección de 40 metros a ambos lados

El Gobierno regional, a través de la Consejería de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes, ha iniciado el procedimiento para la delimitación del entorno del Paseo del Malecón de Murcia y establecer una banda de protección de 40 metros a ambos lados del Bien de Interés Cultural.
Esta franja busca preservar los valores patrimoniales, paisajísticos y visuales del monumento, así como garantizar su contemplación e integridad. La delimitación propuesta queda justificada en el expediente por constituir el entorno visual y ambiental del monumento, en el que cualquier intervención puede suponer una alteración de las condiciones de percepción del bien y del carácter del espacio que lo rodea.
En consecuencia, este espacio queda sujeto a la previa autorización expresa de la Dirección General de Patrimonio Cultural para evitar que cualquier intervención pueda alterar el carácter arquitectónico o paisajístico del bien como patrimonio construido.
En el entorno del monumento se integran otros elementos de alto valor cultural, como el escudo de la portada del Huerto de las Bombas, también declarado BIC, así como varios inmuebles protegidos como el Colegio de los Hermanos Maristas y varios chalets situados en el lado sur del paseo.
Asimismo, por el extremo noroeste del Malecón discurre parte de la Acequia Mayor Aljufía, Bien de Interés Cultural con la figura de Lugar de Interés Etnográfico. Todos ellos configuran un conjunto patrimonial de gran relevancia histórica y cultural.
La propuesta definida ahora busca asegurar que cualquier actuación a realizar respete y mantenga la identidad del Paseo del Malecón y sus valores. Se trata, en definitiva, de garantizar una conservación eficaz y una gestión sostenible del monumento, destacando además el valor popular que, en concreto, tiene este paseo para la ciudadanía como patrimonio común.
El Paseo del Malecón
El Paseo del Malecón se extiende a lo largo de 1.557 metros de longitud desde el Plano de San Francisco hasta el encuentro de las acequias Aljufía y Caravija, entre las calles de la Mota y de las Torres.
Discurre así desde la ciudad hasta la Huerta Oeste, una de las zonas de huerta más antigua, caracterizada por el pequeño tamaño de las parcelas, las edificaciones diseminadas y la intrincada red de caminos que recorren el paisaje agrario tradicional.
Se trata de una singular obra de ingeniería que consta de dos muros de mampostería de unos cuatro metros de altura, separados entre ellos por una anchura media de diez metros que se rellenó de tierra compactada.
Su construcción obedeció en su momento a la necesidad de levantar un muro o dique defensivo para proteger la ciudad de las frecuentes avenidas e inundaciones producidas por el río Segura a lo largo del tiempo.
Su origen está documentado en la época medieval islámica, siendo concebido entonces, pero fue en el siglo XV cuando tuvieron lugar gravísimas avenidas que obligaron al Concejo a reparar el muro en varias ocasiones.
Integran el Bien de Interés Cultural, entre otros elementos, la portada de entrada, la puerta y escalera del Huerto de los Cipreses y el monumento a José María Muñoz.
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