La «seca» del PP

No sé yo si optar por la encina como símbolo de la próxima Convención Nacional del PP ha sido la mejor elección, tal y como andan las cosas en nuestras dehesas y en el partido que ocupa el Gobierno. Los encinares españoles se están viendo afectados por el fenómeno de la «seca», que se ha vuelto especialmente virulento en los últimos años. Consiste en que los árboles se secan y se mueren. No se ha dado todavía con la causa determinante y, según los expertos, parece que se trata de la confluencia de varios elementos, Entre ellos un hongo microscópico llamado fitóftora, que pudre las raíces, impidiendo la absorción del agua y de las sales minerales del suelo que necesitan las encinas para alimentarse. Todavía no hay un remedio eficaz para hacer frente a este fenómeno. Y esto me recuerda la «seca» de votos en la que anda metido el PP. Si nos atenemos, primero, a los resultados de las últimas elecciones de todo tipo que se han celebrado, con una clara tendencia a la baja, y, después, a las encuestas y sondeos que se vienen publicando, nos encontramos con una caída más que importante en el número de sufragios cosechado por este grupo y también en las intenciones de voto de cara a las próximos comicios que se avecinan. El otrora granero de votos del PP parece que se va secando, como una parte de nuestros encinares, mientras ni en la Moncloa ni en Génova dan con el remedio eficaz. Como en la «seca» de las encinas.