Opinión

En defensa de Montoro

Me veo obligado a salir en defensa de Cristóbal Montoro y su equipo. Pues no van más de treinta catedráticos de Derecho Financiero y Tributario y firman la «Declaración de Granada», en la que se dice que la Administración tributaria «no contempla a los contribuyentes como ciudadanos sino como súbditos». ¡Será posible semejante ataque! No contentos con eso, los catedráticos añaden que en España no se garantiza la presunción de inocencia a efectos fiscales y, suma y sigue, insisten en que se está produciendo un importante deterioro del principio de seguridad jurídica, porque se cambian las reglas del juego a mitad del partido. ¡Será posible semejante atrevimiento, con lo que Montoro ha hecho por este país y sus ciudadanos!

Por ejemplo, Rajoy y Montoro perpetraron dos subidas de impuestos, dos, cuando lo que figuraba en el programa electoral del PP de 2011 era justamente lo contrario, es decir, que los iban a bajar. Pero eso fue porque no quedaba más remedio, ya que se encontraron una situación mucho más grave de la que esperaban. Podían haber pedido perdón por ello al conjunto de los ciudadanos, pero no lo hicieron, vaya a saber usted por qué. No contento con eso, el ministro de Hacienda anunció esos «impuestazos» por televisión mientras se reía ¿Alguien del Gobierno o del PP al más alto nivel ha pedido disculpas por ello en público? No recuerdo. Estoy seguro de que ha sido por falta de tiempo en estos cinco años que han transcurrido, pero no de ganas. Ya sin ironías, la «Declaración de Granada» no tiene desperdicio.