Opinión

Europa recauda más que España: no copiemos a Europa

La presión fiscal en la Eurozona ascendió en 2016 al 40,1% del PIB. En España, en cambio, fue del 33,3%. Son 6,8 puntos de diferencia, algo más de 70.000 millones de euros, que desde la izquierda se suelen blandir como excusa para apretarnos muchísimo más las tuercas tributarias. «Debemos equipararnos fiscalmente con Europa y eso implica subir los impuestos, especialmente a quienes más tienen», suelen repetir hasta la saciedad.

Pero examinemos más atentamente estas cifras. La recaudación de 40,1 puntos del PIB por parte de la Eurozona se descompone del siguiente modo: 8,4 puntos de PIB los obtiene merced a gravámenes sobre el capital; 10,8 puntos, mediante gravámenes sobre el consumo; y 20,9 puntos, a través de gravámenes sobre el trabajo. En España, estos porcentajes son, respectivamente, del 7,9%, 9,4% y 16%, es decir, recaudamos 0,5 puntos de PIB menos por fiscalidad sobre el capital; 1,4 puntos menos por fiscalidad sobre el consumo y 4,9 puntos menos por fiscalidad sobre el trabajo.

En cuanto a los 0,5 puntos de PIB que podríamos recaudar adicionalmente fiscalizando con mayor saña el capital, téngase en cuenta que España ya recauda 0,6 puntos más que la Eurozona por gravar el patrimonio, de modo que la diferencia reside en otras dos rúbricas. La fiscalidad de las empresas y la de los autónomos, que Bruselas clasifica como renta del capital. Como consecuencia, para recaudar más en esta sede deberíamos subir impuestos a las empresas (a todas, incluidas las pymes) y los autónomos.

¿Es ése el programa económico de la izquierda?

En cuanto a los 1,4 puntos de PIB que podríamos recaudar adicionalmente fiscalizando con mayor saña el consumo, baste constatar que el tipo impositivo medio sobre el consumo en la Eurozona se ubica en el 20,5%, mientras que en España es del 15,8%. Esto es, para aumentar los ingresos por esta rúbrica deberíamos incrementar los impuestos sobre el consumo (IVA y Especiales) una media del 26,5%. ¿Es ése el programa económico de la izquierda?

Pero vayamos a la parte más jugosa, los 4,9 puntos de PIB que presuntamente podrían recaudarse aumentando la fiscalidad sobre el trabajo. De esos 4,9 puntos, 2,2 puntos, casi la mitad, los obtiene la Eurozona gravando con mayor contundencia las transferencias públicas de renta: pensiones, becas, prestaciones de desempleo, ayudas a la dependencia, etc.. Los otros 2,7 puntos, en cambio, no se deben a que los impuestos sobre la renta sean mucho más altos en Europa, sino a que los salarios de la mayoría de trabajadores son más elevados que en España y, por tanto, hay más ciudadanos tributando a tipos marginales más altos. Por ejemplo, en Alemania el tipo marginal a partir de 55.000 euros es del 42%, en España, del 45% a partir de 60.000, pero como en Alemania hay muchos más ciudadanos ingresando más de 55.000 euros que en España, se recauda más. O dicho de otro modo: para que pudiéramos recaudar tanto como en Europa, tendríamos que subir impuestos a pensionistas, parados y estudiantes, así como aplicar tipos mucho más altos a los salarios más comunes en España (los bajos). ¿Es ése el programa económico de la izquierda?

No, que no nos engañen. Equipararnos fiscalmente con Europa supondría saquear fiscalmente a las clases medias. Tan es así que en los presupuestos consensuados entre Podemos y el PSOE, apenas se esperan lograr recaudar 7.240 millones de euros mediante subidas de impuestos «a los más ricos», una estimación que, para más inri, se halla probablemente inflada. 7.240 millones frente a los más de 70.000 millones que nos separan de Europa. ¿La diferencia? El expolio de la clase media. Ése es el programa económico de la izquierda.