Opinión

Simeone y Sánchez, semana a semana

Pedro Sánchez, por la torpeza del Supremo de Lesmes y Díez-Picazo, ha retomado la iniciativa y saborea un éxito que pretende repetir. El presidente y sus asesores planifican «semana a semana», versión política del «partido a partido» del Cholo Simeone. La crisis de las hipotecas ya es historia. Ahora, Sánchez y su equipo aguardan agazapados la siguiente oportunidad y, así, hasta las elecciones.

En el PSOE, ahora, conviven tres opiniones sobre el momento idóneo para las generales. El ministro de Fomento, José Luis Ávalos, lidera un grupo proclive a celebrarlas en marzo. Miquel Iceta encabezaría otro partidario de que coincidan con las europeas, autonómicas –en varias comunidades– y municipales. Iceta es popular, pero el PSC no acaba de remontar y a los socialistas catalanes –en las municipales– les vendría bien el arrastre del «efecto Sánchez». La tercera opción, quizá la que más agrada al presidente, es el otoño próximo. Permitiría demostrar que para gestionar eficazmente hace falta tiempo y aprovechar los últimos vientos de bonanza económica.

El comisario Pierre Moscovici ha endulzado el «pescontoncito» que la Comisión Europea dio a las cuentas de Calviño y Montoro. Los técnicos de Bruselas rebajan las previsiones para España, pero auguran un crecimiento del 2,1% para 2019. Eso significa que el crecimiento económico rozaría el umbral –2%– por debajo del que se deja de crear empleo. Y eso puede empezar a ocurrir en el último trimestre del próximo año. Hasta entonces, Sánchez tiene el camino expedito y si no se aprueban los Presupuestos, tras señalar a los culpables –Rivera, Casado e «indepes»–, se prepara para repetir la fórmula del decreto-ley y hacerlo, en cada caso, cuando sea mas popular. La crisis de las hipotecas ha sido una bendición y un ensayo perfecto para un Gobierno que trabaja semana a semana.